¿Cómo se actúa ante un golpe de calor?

El aumento de las temperaturas con la llegada del verano y de las olas de calor aumenta el riesgo de padecer un golpe de calor o una insolación pero, ¿cuál es la diferencia entre ellas? ¿Cómo deberíamos actuar ante un golpe calor?

Un golpe de calor se produce en el momento en el que la “temperatura corporal se eleva como consecuencia de un aumento notable de las temperaturas”, es decir, cuando estas alcanzan grados muy elevados, explica la Dra. Cristina Garrido Laguna, médico de familia en HC Marbella y miembro de Top Doctors.

Pero, ¿es lo mismo un golpe de calor que una insolación? El Dr. Francisco Pozo, médico de familia en Madrid, aclara las diferencias: “una insolación suele producirse por una exposición excesiva al sol en días en los que hace mucho calor o existe mucha humedad ambiental”. Aclara el Dr. Pozo que “un golpe de calor es más grave que una insolación, ya que el cuerpo pierde la capacidad de controlar la temperatura”.

En esta línea, añade la Dra. Garrido que, un golpe de calor puede “conducir a la muerte” si no se trata de manera precoz, y que “los ancianos y los niños son las personas más vulnerables”.

Pero, ¿cuáles son los síntomas del golpe de calor?

Existen una serie de síntomas y signos habituales en los golpes de calor. Los más habituales, señala la Dra. Cristina Garrido, son los siguientes:

• Sensación de mareo.
• Debilidad y fatiga.
• Piel caliente y de un tono enrojecido. La persona aquejada del golpe de calor no suda.
• Dolor de cabeza.
• Sensación de somnolencia.
• Temblores.

En sus formas más graves, un golpe de calor puede derivar en convulsiones y en la pérdida de la conciencia.

¿Existe alguna manera de prevenir un golpe de calor?

Para prevenir un golpe de calor, es recomendable seguir una serie de pautas o hábitos muy sencillos. Se trata de medidas de prevención que, si se siguen, evitarán posibles golpes de calor o insolaciones. La Dra. Cristina Garrido, recomienda seguir los siguientes consejos:

• Evita la exposición directa al sol, especialmente entre las 12 y las 16 horas.
• Utiliza cremas de protección solar. No solo protegen la piel de posibles enfermedades causadas por la radiación, sino que ayuda a ‘refrescar’ la piel y la temperatura corporal.
• Utiliza ropa ligera y fina, y a ser posible con colores claros.
• Protégete la cabeza para evitar la exposición directa al sol, como con gorros o gorras.
• Evita los sitios cerrados durante periodos largos, como puede ser el interior de un coche.
• Bebe constantemente líquidos. Una buena hidratación es fundamental para evitar golpes de calor.
• Come frutas, verduras y zumo, ya que tienen un alto contenido líquido.
• Evita en la medida de lo posible el consumo de bebidas alcohólicas y con cafeína, ya que ayudan a la deshidratación.
• Mójate o báñate para refrescarte.
• No realices actividades físicas entre las horas centrales del día, es decir, entre las 12 y las 16 horas.

¿Cómo debemos actuar ante un golpe de calor?

Señala la Dra. Garrido que, lo más importante en el caso de que uno mismo o una persona de nuestro entorno se vea afectado por un golpe de calor, es reducir la temperatura corporal y pedir atención médica de urgencia.

No obstante, la reducción de la temperatura debe realizarse de forma progresiva, y nunca de manera brusca. Para ello, se recomiendan una serie de medidas:

• Llevar a la persona afectada por el golpe de calor a un lugar con ventilación y fresco.
• Quitar la ropa.
• Poner paños o toallas húmedas en la nuca, en la cara y en el pecho del afectado para bajar la temperatura corporal. Se deben evitar los baños con agua muy fría o sumergir a la persona, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden producir complicaciones.
• Elevar las piernas de la persona afectada.
• Hidratar constantemente a la persona con agua, aunque se recomienda que esta no esté demasiado fría.

Si desea más información sobre el golpe de calor, cómo evitarlo y de qué manera actuar ante él, consulte con un especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.