Universos ocultos: el mundo interior de las altas capacidades intelectuales

Escrito por: Carolina Laguna Diego
Publicado:
Editado por: Marga Marquès Gener

Dentro de cada individuo con altas capacidades intelectuales se extiende un universo de pensamientos, emociones y potencial. Este mundo interior, marcado por una combinación única de características, ofrece una ventana hacia experiencias humanas complejas y profundas.

 

Al adentrarnos en este universo oculto, este artículo se propone explorar algunas de las cualidades distintivas de las personas con altas capacidades, revelando no solo sus habilidades y conocimientos sino también los desafíos específicos que enfrentan con frecuencia.

 

A pesar de los desafíos de las altas capacidades intelectuales, con apoyo
y comprensión se pueden transformar estos obstáculos en oportunidades

 

Curiosidad insaciable: el motor de la exploración

La curiosidad insaciable es más que un simple deseo de saber más; es una fuerza impulsora que anima a individuos con altas capacidades a buscar respuestas a preguntas que otros ni siquiera considerarían.

 

Esta curiosidad va más allá de los límites tradicionales del aprendizaje, abarcando una amplia gama de temas, desde las artes hasta las ciencias y más allá. No se trata solo de acumular hechos, sino de comprender verdaderamente los principios subyacentes que rigen el mundo y nuestra interacción con él.

 

Aprendizaje rápido y eficiente: el eje central

El aprendizaje rápido y eficiente es, quizás, la característica más reconocible de las altas capacidades. Este rasgo permite a las personas con altas capacidades entender y asimilar nueva información a un ritmo que puede dejar atrás a sus pares. Pero más impresionante aún es su habilidad para integrar este conocimiento nuevo con lo que ya saben, creando una red de entendimiento que es tanto amplia como profunda.

 

Memoria excepcional: un archivo siempre a mano

La memoria excepcional de aquellos con altas capacidades sirve como un vasto repositorio de información, listo para ser accedido en cualquier momento. Esta capacidad no solo facilita el aprendizaje acelerado, sino que también enriquece las conexiones y aplicaciones del conocimiento adquirido. Es como tener una biblioteca personal siempre disponible, donde cada libro está perfectamente organizado y accesible al instante.

 

Pensamiento crítico y creatividad: más allá de lo convencional

El pensamiento crítico y la creatividad son las herramientas con las que las personas con altas capacidades remodelan su entorno, abordando problemas desde ángulos novedosos y proponiendo soluciones fuera de lo común.

 

Esta capacidad para trascender lo convencional no solo impulsa la innovación, sino que también ofrece nuevas perspectivas, desafiando y expandiendo el conocimiento existente.

 

Sensibilidad emocional: la intensidad constante

La sensibilidad emocional amplifica tanto la belleza como el dolor del mundo para aquellos con altas capacidades. Esta profunda empatía puede ser una fuente de gran compasión y conexión humana, pero también puede exponer a estos individuos a emociones abrumadoras. Navegar por este mar de sentimientos requiere no solo fortaleza sino también un profundo entendimiento de uno mismo y de los mecanismos para gestionar la intensidad emocional.

 

Sensibilidad sensorial: una ventana ampliada al mundo

La sensibilidad sensorial se refiere a cómo los estímulos externos son percibidos de manera más aguda por personas con altas capacidades. Sonidos, luces, texturas, e incluso sabores y olores pueden ser experimentados con una intensidad que sobrepasa lo usual. Esta agudeza sensorial puede enriquecer la experiencia estética y cognitiva del mundo, permitiendo una apreciación más profunda de las artes, la naturaleza y las interacciones humanas.

 

Desafíos únicos: las complicaciones de la excepcionalidad

Las personas con altas capacidades intelectuales, a pesar de sus habilidades y su potencial, se enfrentan a una serie de desafíos únicos que pueden complicar su camino hacia la realización personal y profesional.

 

Estos desafíos, a menudo invisibles para quienes los rodean, pueden llegar a requerir de una comprensión y un apoyo especializados para ser superados.

 

  • Desajuste social y soledad

Uno de los desafíos más significativos es el desajuste social. Las personas con altas capacidades a menudo luchan por encontrar pares con los que puedan relacionarse profundamente. Este desajuste no solo se refiere a intereses intelectuales, sino también a valores, sentido del humor y perspectivas sobre la vida. La consecuencia puede ser un sentimiento de soledad, incluso desde una edad temprana, cuando la aceptación social es crucial para el desarrollo de una identidad saludable.

 

  • Las expectativas

Las altas expectativas, tanto internas como externas, representan otro desafío considerable. A menudo, se espera que las personas con altas capacidades tengan éxito en todas las áreas, lo que puede crear una presión abrumadora. Estas expectativas pueden derivar en miedo al fracaso, lo que a su vez puede inhibir la disposición a tomar riesgos o explorar áreas fuera de su zona de confort. Además, la autoexigencia puede conducir al perfeccionismo, un rasgo que, aunque en cierta medida puede ser beneficioso, también puede resultar en ansiedad y una insatisfacción crónica.

 

  • Búsqueda de estímulos y comprensión

El deseo constante de estímulos intelectuales y emocionales puede llevar a la frustración en entornos que no ofrecen desafíos adecuados. La educación tradicional, por ejemplo, puede no satisfacer las necesidades de aprendizaje de una persona con altas capacidades, lo que resulta en aburrimiento o desconexión. Este desafío se extiende a la vida adulta, donde encontrar roles profesionales que equilibren adecuadamente el deseo de desafío y la necesidad de significado puede ser difícil.

 

  • Navegación emocional

La intensidad emocional, aunque proporciona una rica vida interior, también puede ser una fuente de conflicto y desafío. La sensibilidad elevada puede resultar en una vulnerabilidad mayor ante las críticas, el rechazo y los conflictos interpersonales. Además, la capacidad de percibir profundamente las emociones de los demás puede ser emocionalmente agotadora, llevando a un posible agotamiento emocional si no se gestionan adecuadamente los límites personales.

 

  • Integración sensorial

Al igual que la sensibilidad emocional, la sensorial también presenta sus desafíos. La sobreestimulación puede ser un problema común, con ambientes ruidosos o caóticos que resultan particularmente estresantes o incluso abrumadores. La gestión de estos ambientes y la búsqueda de espacios tranquilos y armoniosos se convierte en una parte crucial del bienestar para estas personas.

 

  • Estrategias de afrontamiento

Para manejar estos desafíos, es importante desarrollar estrategias de afrontamiento saludables. Esto incluye la búsqueda de comunidades de apoyo, donde se pueden compartir experiencias y estrategias con aquellos que enfrentan desafíos similares. La terapia psicológica también puede ser una herramienta valiosa para abordar la intensidad emocional y el estrés asociado con las altas expectativas. Finalmente, la autoaceptación y el desarrollo de una identidad que no esté exclusivamente ligada al rendimiento intelectual o académico son fundamentales para el bienestar general.

 

Aunque los desafíos asociados con las altas capacidades intelectuales pueden llegar a ser significativos, con el apoyo y comprensión adecuados, es posible transformar estos obstáculos en oportunidades para el crecimiento y la realización. Reconocer y abordar estos desafíos es un paso crucial hacia la creación de un entorno en el que las personas con altas capacidades puedan prosperar, aprovechando al máximo su potencial único.

Por Carolina Laguna Diego
Psicología

La Sra. Carolina Laguna Diego es una gran especialista en Neuropsicología. Cuenta con más de 15 años de experiencia en la profesión y una extensa formación en distintos ámbitos de la especialidad. En concreto, es experta en neurofeedback, biofeedback, ansiedad, estrés, altas capacidades intelectuales y mejora del rendimiento, entre otros tratamientos y patologías.

Licenciada en Psicología en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), cuenta con un Máster en Atención temprana en la Universidad Complutense de Madrid, un Máster oficial en Neuropsicología y Educación en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y un Máster en Psicología clínica infanto-juvenil en el Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP). Además, es escritora y directora de colecciones con la Editorial Sentir.

En la actualidad, ejerce como neuropsicóloga, directora y fundadora de Neuroexecutive Pozuelo.

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