TDAH en adultos: desorganización, impulsividad e inestabilidad emocional

Escrito por: Lda. Isabel Moya Sánchez
Publicado: | Actualizado: 21/03/2023
Editado por: Sofía Berrón

El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es una patología neuropsiquiátrica con altas estimaciones de prevalencia, tanto en la población infanto-juvenil como en los adultos, que provoca importantes alteraciones en distintas áreas vitales.

Hasta hace unas décadas, se consideraba que el trastorno no se manifestaba más allá de la adolescencia, sino que remitía o desembocaba en otras problemáticas, como los trastornos de personalidad. Fue a partir de los años sesenta cuando aparecieron estudios que demostraban la persistencia de los síntomas en una parte significativa de los adultos que fueron diagnosticados con TDAH durante sus primeros años, poniendo de relieve la cronicidad del trastorno.

De hecho, la literatura científica evidencia que dos tercios de los niños con TDAH continúan con sintomatología propia del trastorno durante la edad adulta, llegando a alcanzar una prevalencia de entre el 3 y el 5%.

Dos tercios de los niños con TDAH continúan con
sintomatología en la edad adulta

¿Cómo piensa y actúa una persona adulta con TDAH?

En relación a las manifestaciones clínicas en la edad adulta, cabe destacar que los problemas atencionales y la disfunción ejecutiva se manifiestan por la dificultad para organizarse, establecer prioridades, estructurar el tiempo y terminar los proyectos o tareas asignadas.

La hiperactividad suele manifestarse como una sensación interior de inquietud motora, dificultad para permanecer sentado o un movimiento corporal excesivo, concretamente de manos y pies. Asimismo, tienden a hablar de forma excesiva y en un tono elevado.

Los síntomas impulsivos son aquellos que, si persisten, generan graves repercusiones sociales, familiares e incluso legales. Los adultos con esta patología muestran dificultad para esperar el turno, responden precipitadamente e interrumpen a los demás. Además, tienen una mayor probabilidad de priorizar las recompensas inmediatas frente a las demoradas en el tiempo, por lo que son frecuentes las decisiones irreflexivas o impulsivas.

Finalmente, cabe resaltar que la inestabilidad emocional y las dificultades en el control del temperamento son otros síntomas frecuentes en el TDAH adulto, a pesar de no incluirse en los distintos manuales diagnósticos.

 

¿Se podría "prevenir" el TDAH en adultos si se detecta de niños?

La prevalencia del TDAH en niños oscila entre el 4-12%. La literatura científica apunta que, de estos, dos tercios continuarán con sintomatología en la edad adulta: un 15% mantendrá el diagnóstico completo y un 50% lo hará en remisión parcial.

Los programas de estimulación cognitiva orientados al ejercicio de la atención y la cognición en niños con TDAH en edad escolar han mostrado cambios cerebrales estructurales y funcionales. De hecho, diversos estudios han manifestado mejoras en las medidas de respuesta de inhibición, atención sostenida, memoria de trabajo, funciones ejecutivas y logro académico, así como de los síntomas nucleares del TDAH.

 

El diagnóstico de TDAH en adultos

El diagnóstico del TDAH en el adulto se fundamenta en la historia clínica del paciente. Para realizar una evaluación precisa del TDAH en adultos es necesario responder a cuatro preguntas esenciales:

1) ¿Existen evidencias clínicas de la presencia de síntomas del TDAH en la infancia, así como un deterioro clínicamente significativo y crónico en diferentes ámbitos?

2) ¿Existen evidencias acerca de la relación entre los síntomas del TDAH actuales y un deterioro sustancial y consistente en diferentes ámbitos?

3) ¿Hay otro trastorno psiquiátrico o médico que explica en mayor medida la sintomatología que refiere el paciente?

4) ¿Existen otros trastornos comórbidos que incidan en la patología descrita?

Para contestar con mayor exactitud a estas cuestiones, es necesario el uso de entrevistas diagnósticas, escalas autoadministradas y escalas heteroadministradas. La mayoría de ellas están basadas en los criterios diagnósticos del DSM-IV-TR, que consiste en un manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.

 

¿Cómo es el tratamiento del TDAH en adultos?

Según las recomendaciones del Consenso Europeo de la European Network Adult ADHD, se considera que el tratamiento debe ser multimodal, de modo que se combinen las intervenciones farmacológicas con las psicológicas y las psicosociales.

Tratamiento farmacológico: el metilfenidato evidencia una elevada eficacia y seguridad en el tratamiento de adultos, así como las anfetaminas y los tratamientos no estimulantes, como la atomoxetina.

Tratamiento psicológico: uno de los modelos con mayor apoyo empírico existente es el modelo de Safren et al. (2010), que combina técnicas cognitivo-conductuales y de tipo motivacional. Incluye la psicoeducación, donde se informa al paciente sobre el trastorno, habilidades de aprendizaje para reducir la distracción, habilidades sociales, reestructuración cognitiva, para desarrollar pensamientos adaptativos, y autorregulación emocional.

 

¿Cómo actuar si una persona cercana tiene TDAH?

En primer lugar, es importante conocer en profundidad el trastorno, sus características y repercusiones en los pacientes que lo padecen. Esto es fundamental para poder desarrollar y practicar la empatía, ya que muchas veces convivir con una persona con TDAH puede ser complejo.

Es necesario recordar que las personas con este trastorno presentan ciertas dificultades para sostener la atención, por lo que podemos anticiparnos a esas limitaciones con algunas actitudes: por ejemplo, en lugar de enumerar verbalmente algunos de los recados que ha de hacer, podemos hacer un listado. Además, no es bueno interrumpirlos cuando están concentrados en una actividad, ya que les costará mucho trabajo retomarla. Por último, es importante demostrar cariño y afecto, ya que suelen ser personas con un autoconcepto pobre y baja autoestima.

Por Lda. Isabel Moya Sánchez
Psicología

La Lda. Moya es especialista en Psicología con 20 años de experiencia. Realizó la licenciatura en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y posteriormente estudió el Máster en Evaluación, asesoramiento e intervención psico-educativa en niños y adolescentes. Además, está especializada en tratamientos terapéuticos relacionados con el juego patológico.

Desde el año 2009 dirige el centro Isabel Moya Psicólogos. Allí trabaja como especialista en Psicología y asesora educativa en tratamientos de la ansiedad, depresión, estrés, TDAH, problemas de aprendizaje y terapia de pareja.   

Ver perfil

Valoración general de sus pacientes


  • Tratamientos relacionados
  • Cambio de sexo
    Tratamiento psicológico
    Terapia de pareja
    Psicología infantil
    Neuropsicología
    Evaluación psicológica
    Histeria
    Trastornos psicóticos
    Trastornos alimenticios
    Psicofarmacología
    Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, así como analizar sus hábitos de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias AQUI.