Síndrome del ojo seco: ¿Qué hacer para reducir sus síntomas?
Escrito por:El ojo seco es una enfermedad en la que está alterada la capa de lágrimas que protege al ojo y como consecuencia se producen lesiones más o menos severas en la conjuntiva y la córnea que pueden afectar la visión.
Se calcula que en España más de cinco millones de personas padecen el síndrome del ojo seco, siendo probable que alguna vez hayas sufrido sus molestos síntomas: escozor, lagrimeo, enrojecimiento e incluso dolor.
Esta sequedad se produce por una alteración de la superficie ocular como consecuencia de la falta de lágrima o la mala calidad de esta. Es habitual que esta patología se acentúe conforme vamos cumpliendo años, pero también factores como el tabaco, la contaminación, aire acondicionado, el viento, la medicación o, como no, la larga exposición diaria a las pantallas del móvil y el ordenador pueden propiciar su aparición.
¿Qué tipos de ojo seco existen?
Existen varios tipos de ojo seco:
- Hiposecretor (se producen menos lágrimas de las que se necesitan).
- Evaporativo (hay lágrimas pero duran muy poco tiempo sobre el ojo.
- Neurotrófico (los nervios encargados de dar la orden de producir lágrimas no funcionan correctamente).
La Dra. Carmelina Brito, oftalmóloga y Directora del Centro Brito Muguerza Oftalmología, señala que existen multitud de factores ambientales, hormonales o enfermedades oculares o generales que pueden producir diversos tipos de ojo seco y el tratamiento convencional consiste en administrar gotas hidratantes ("lágrimas artificiales") para sustituir las lágrimas que faltan.
Avances en el tratamiento
A pesar de que el ojo seco en sí no tiene cura, sí puede tratarse de forma sencilla. Actualmente los tratamientos para el ojo seco se orientan a tratar específicamente cada tipo de ojo seco, siendo los más recurrentes:
- Gotas específicas: hay una nueva generación de gotas hidratantes con ácido hialurónico, sin conservantes y sin fosfatos, con varias composiciones diferentes orientadas a tratar más específicamente cada caso.
- Plasma autólogo: son gotas que se preparan a partir del suero de la sangre del paciente. La concentración de factores de crecimiento permite reparar las pequeñas lesiones que se ocasionan en la superficie de un ojo seco.
- Plugs lagrimales: son unos tapones diminutos que se insertan en los puntos lagrimales para impedir que las lágrimas circulen hacia las fosas nasales, reteniéndolas en el ojo el mayor tiempo posible. Es un procedimiento indoloro, no invasivo, se realiza en consulta y es reversible.
- Microabrasión palpebral (Blephex): El exceso de descamación de la piel del borde de los párpados puede taponar las glándulas de Meibomio que son fundamentales en la producción de lípidos de las lágrimas. La microabrasión abre y reactiva esas glándulas mejorando la composición de las lágrimas.
- Luz pulsada (IPL): La luz pulsada estimula la circulación sanguínea en las glándulas de Meibomio mejorando la producción de lágrimas
- Suplementos nutricionales: Una ingesta masiva de ácidos grasos en cápsulas mejora la composición de las lágrimas.
- Combinación de hidratantes y antiinflamatorios: Cuando el ojo seco produce inflamación de los tejidos oculares las gotas combinadas permiten simplificar los tratamientos.
Los nuevos tratamientos son más específicos para cada tipo de ojo seco, consiguiéndose una reducción de los síntomas de forma más rápida, una menor dependencia de las gotas y efectos duraderos del tratamiento, aumentando así el confort de los pacientes.