Reconstrucción de hueso y colocación de implantes en el sector posterior de la mandíbula

Los molares son muy importantes durante el proceso de masticación. La ausencia de estas piezas puede provocar complicaciones a largo plazo e incluso puede conllevar pérdidas añadidas en las piezas dentales adyacentes. Por otro lado, también provoca defectos estéticos que afectan a la boca y al rostro y puede aparecer dolor crónico en las articulaciones de la mandíbula.

Cuando el paciente carece de las piezas posteriores, se puede realizar una reconstrucción de hueso seguida de una colocación de implantes dentales en la parte posterior de la mandíbula.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

Como consecuencia de la carencia de dientes en las partes posteriores de la mandíbula, se puede desarrollar una profunda pérdida de masa ósea, tanto en anchura como en altura. Para diagnosticar esta pérdida de masa ósea se pueden realizar dos tipos de pruebas:

• Escáner para apreciar el deterioro de hueso en la mandíbula
• Revisión para detectar la ausencia de molares

¿Qué tratamiento se debe seguir?

Antes de proceder a la colocación de los implantes dentales para sustituir las piezas perdidas, es necesario realizar una reconstrucción de la zona ósea. Ésta se puede realizar mediante la integración de biomateriales regenerativos o a través de injertos de hueso del propio paciente.

Una vez realizada la reconstrucción, se procede a la colocación de los implantes en la parte posterior de la mandíbula con sus respectivos pilares intermedios.

¿Cómo son los resultados de la reconstrucción y la colocación de implantes?

Después de realizar las pruebas diagnósticas necesarias y realizar la reconstrucción ósea y la colocación de implantes, el paciente puede recuperar la funcionalidad que tenía antes en esa zona de la boca.