¿Qué tipos de prostatitis existen y cómo podemos tratarlas?

La prostatitis es la inflamación de la glándula prostática y existen varios tipos de prostatitis.

¿Cómo se clasifican?

Prostatitis aguda

Generalmente, causada por infección de la orina que se ha extendido a la vía seminal, afectando a la próstata. Es la forma más grave de todas las variantes de esta enfermedad.

Prostatitis Crónica

Existe tres modalidades:

• Prostatitis Crónica Bacteriana: es la infección crónica de la próstata, de origen bacteriano. Sus síntomas se desarrollan más lentamente y, a menudo, con menor gravedad.
• Prostatitis Crónica No Bacteriana: es una inflamación crónica de la glándula prostática sin presencia de gérmenes. Es la forma más frecuente de prostatitis, pero también la más difícil de diagnosticar y tratar. En general, se desconoce su causa.
• Prostatodinia: consiste en la presencia de dolor, pero sin signos inflamatorios ni presencia de gérmenes. En muchas ocasiones, es debido a contractura de la musculatura del suelo pelviano y de las fibras musculares de la próstata. Es más frecuente en los varones que sufren un gran componente de ansiedad y estrés.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

Clínicamente, suele haber síntomas miccionales, como escozor al orinar, o incluso ardor, micción frecuente, sensación de urgencia para orinar, dolor perineal que puede irradiar al muslo, a los testículos, o la zona baja del abdomen -hipogastrio-. En la prostatitis aguda suele haber incluso fiebre de 39º o 40º.

Para su diagnóstico se realizará un cultivo de orina, con el fin de determinar la presencia de gérmenes y, en caso positivo, averiguar qué antibióticos son los más adecuados (antibiograma).

Asimismo, será interesante tener una ecografía para descartar que no haya un absceso a nivel intraprostático y que pueda ser el responsable de perpetuar el proceso; de ser así, precisará un tratamiento más enérgico.

No merece la pena solicitar el PSA en la analítica sanguínea, dado que el proceso infeccioso-inflamatorio invariablemente ocasionará una elevación del mismo que nos despistará al no ser el PSA real. Sólo transcurrido un mínimo de un mes de la prostatitis, se podrá solicitar dicho análisis.

¿Qué tratamiento se realizará?

En los procesos infecciosos se instaurará un tratamiento antibiótico, con una duración no inferior a un mes. La próstata posee una barrera, al igual que ocurre con la placenta y el cerebro, que da lugar a que los antibióticos penetren con dificultad. Por este motivo, es importante administrar el antibiótico durante tantas semanas.

Al mismo tiempo habrá que administrar antiinflamatorios, para disminuir la inflamación prostática y, consecuentemente, el dolor.

Para mejorar la calidad miccional se puede recurrir a los alfa-bloqueantes adrenérgicos y a los relajantes musculares. Estos dos fármacos pueden ser interesantes también en la prostatodinia. En esta entidad, influye el estado de ansiedad y el grado de tensión nerviosa del varón. Así, en las épocas vacacionales tienden a aliviarse dichas molestias, por lo que puede ser recomendable en estas personas el realizar técnicas de relajación, como por ejemplo el yoga.

También puede haber ciertos alimentos irritantes, como los picantes, el alcohol, y el café, que pueden influir negativamente en la resolución del proceso.