¿Qué lesiones permite tratar la artroscopia de rodilla?
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¿Qué diferencia la cirugía artroscópica de la cirugía abierta? ¿Cuáles son sus principales ventajas?
La cirugía artroscópica se diferencia de la convencional en que se trata de un tipo de cirugía mínimamente invasiva, es decir, con mínimas incisiones quirúrgicas y, por tanto, requieren un menor tiempo de ingreso y de recuperación.
¿Qué lesiones permite tratar la artroscopia de rodilla?
La artroscopia permite tratar múltiples patologías del área de la rodilla. Teniendo en cuenta que es un campo todavía en continua evolución estas indicaciones están ampliándose regularmente. A menudo surgen nuevas técnicas y se perfeccionan las tradicionales de manera constante. En la rodilla las patologías que se tratan de con mayor frecuencia son las lesiones meniscales, la rotura de ligamentos cruzados, las inestabilidades de rótula y los trastornos del cartílago articular. No obstante, el abanico de lesiones que se pueden tratarse mediante artroscopia es muy amplio, dependiendo directamente de la experiencia del cirujano, además de muchas otras que podrán tratarse en un futuro inmediato.
Por ejemplo, en las lesiones deportivas de rodilla, como pueden ser lesiones ligamentosas o de menisco: ¿qué aporta la artroscopia de rodilla respecto a la cirugía abierta?
Nos permite resolver la lesión con mayor precisión siendo mucho menos agresivos, lo cual repercute directamente en una menor estancia hospitalaria y un menor tiempo de recuperación del paciente.
¿Cómo es su recuperación? ¿Y los resultados?
La recuperación, como he comentado anteriormente, es mucho más rápida en relación a la cirugía abierta, con resultados similares y, en muchos casos, superiores.
