¿Qué es el melasma y qué puedo hacer para tratarlo?
Escrito por:El melasma es un tipo de hiperpigmentación que aparece especialmente en mujeres y se produce mayoritariamente con alteraciones del sistema hormonal, como por ejemplo durante y después del embarazo, aunque también hay casos en los que no se encuentra relación con dichas alteraciones. Este tipo de hiperpigmentación suele aparecer en personas con un tono de piel más oscuro, aunque también pueden tener en lugar en otros tipos de piel más clara.
En muchos casos se trata de manchas oscuras de aspecto irregular que aparecen en zonas de la piel expuestas al sol, como por suelen ser la frente, mejillas, labio superior o puente de la nariz. Una de las principales características del melasma es que no tiene cura, pero esto no quiere decir que no pueda tratarse. Para ello, existen diferentes formas de abordar esta patología y mejorar su apariencia así como mantenerla controlada.
Dermamelan: tratamiento estrella
La Dra. Nuria Escoda, reputada especialista en Medicina Estética y Nutrición, aconseja el tratamiento del melasma con Dermamelan, un tratamiento médico especialmente indicado para el melasma, pero también para los lentigos solares y seniles, pecas o las hiperpigmentaciones de origen inflamatorio, como por ejemplo las cicatrices o marcas de acné.
El tratamiento completo con Dermamelan es bastante largo puesto que se basa en un protocolo con distintas fases, aunque los primeros resultados pueden verse a las pocas semanas. La doctora explica que una de las principales ventajas de Dermamelan, además de eliminar las manchas del melasma, es la mejora de la calidad general de la piel, aportándole más luminosidad y dejándola más uniforme y bonita.
Este tratamiento es el único que realiza una acción correctiva y reguladora al mismo tiempo porque por un lado, trata el origen del problema para controlar la sobreproducción de pigmento, y por otro reduce la apariencia de las manchas.
Fases del tratamiento
El tratamiento para el melasma con dermamelan consta de dos fases: la primera se desarrolla en la consulta médica y la segunda, tras el diagnóstico, se realiza desde casa. La primera fase consiste en aplicar dos mascarillas despigmentantes superpuestas bajo supervisión médica que dejaremos actuar durante 4 horas. Una vez transcurrido el tiempo, se retira la mascarilla con abundante agua tibia.
La segunda fase, pasadas entre 48 y 72 horas, consiste en la aplicación de 3 cosméticos médicos de acción complementaria. Esta etapa se prolonga durante 4 meses y durante este periodo es muy importante realizar las visitas de seguimiento para verificar que el tratamiento sigue el curso correcto.
Pasado este tiempo, el paciente comenzará a notar que su piel recupera los niveles de hidratación y su aspecto es mucho más uniforme. La piel habrá mejorado muchísimo en cuanto a belleza y calidad.
