¿Qué es el juanete o hallux abductus valgus?

Escrito por: Dr. Daniel López García
Publicado: | Actualizado: 10/03/2023
Editado por: Leo Santos

El hallux abductus valgus, comúnmente conocido como juanete, es una deformidad del primer dedo, donde éste se desvía hacia el exterior del pie y el metatarsiano se desvía hacia el lado contrario.

 

A su vez viene acompañado de una prominencia en el borde interior del pie que puede alcanzar grandes dimensiones.

 

¿Por qué se produce?

Siempre es un tema de debate la causa de un juanete ya que existe la creencia de que se forma a causa de un calzado estrecho o inadecuado, pero la realidad es que la causa principal es biomecánica. Al existir un problema biomecánico en el pie (como un pie plano, hiperlaxo o pronado), se produce un desequilibrio de los músculos intrínsecos que da origen a desviaciones.

 

Aunque también hay otras causas como factores hormonales (embarazo), traumatismos, calzados de punta estrecha, artritis, herencia, yatrogenias, entre otras. A veces confluyen varias causas al mismo tiempo.

 

¿Cómo se puede corregir el hallux valgus?

Depende del momento en que se encuentre el hallux valgus se actúa de una forma u otra. Si nos encontramos en una etapa inicial de su formación podríamos tratar la causa. Por ejemplo, si tenemos un paciente adolescente que comienza la patología, podemos corregir mediante plantillas su problema biomecánico.

 

Además, si existen otras causas presentes como el uso de un calzado inadecuado o alguna patología artrítica, también podríamos actuar en ella. Por otro lado, podríamos corregir la desviación del dedo (si es leve) mediante el uso de correctores.

 

En cambio, si nos encontramos con un paciente donde la patología está más avanzada, la única opción para corregirlo sería la cirugía.

 

Si nos encontramos con un paciente donde la patología está más avanzada, la única opción para corregirlo sería la cirugía.

 

Tratamientos

Existen multitud de tratamientos dependiendo del caso de cada paciente.

  • Las plantillas y separadores o correctores, podrían ayudar a evitar su progresión y en algunos casos también tratar el dolor.
  • Las infiltraciones ayudar a evitar el dolor que la patología pueda causar al paciente.
  • Juaneteras de silicona para evitar el roce del juanete con el calzado además el uso de un calzado ortopédico puede ayudar en la marcha de estos pacientes.
  • El láser parece reportar beneficios analgésicos cuando existe dolor en la articulación del juanete.

 

Aun así, es importante mencionar que ninguno de estos tratamientos consigue restaurar la alineación normal del pie, para ello tenemos que recurrir a la cirugía.  Además, no existen tratamientos naturales para evitar la aparición de juanetes. Ya que, aunque no usemos calzado, se puede desarrollar un juanete si estamos predispuestos a ello.

 

¿Es una patología hereditaria?

Puede llegar a ser hereditaria. Se han descrito casos de recién nacidos que presentan una deformidad leve de hallux valgus. Aunque lo más habitual es que se herede la predisposición a desarrollarlo, es decir, se hereda la morfología del pie que hace que desarrolles juanetes a medida que vas creciendo.

 

Normalmente la presentan pacientes con pies pronadores o planos, que no tienen un control biomecánico adecuado mediante plantillas, aunque puede darse en otros tipos de pies.

 

¿Cómo afectaría la condición a la vida cuotidiana del paciente?

Las repercusiones son bastante altas en la vida del paciente, ya que no sólo hablamos del juanete, sino que también el resto del pie sufre las consecuencias de la desviación del primer dedo y eso conlleva a otras deformidades en otros dedos y metatarsianos.

 

Por un lado, el tener un juanete puede provocar dolor y aumento de la anchura del pie, lo que condiciona la forma de caminar, hacer deporte o calzarse. Por otro lado, las alteraciones asociadas, como dedos en martillo, metatarsalgias centrales, uñas encarnadas, onicomicosis, ojos de gallos o durezas plantares, también provocan una alteraciones importantes en la vida de los pacientes.

 

Por todo ello, se recomienda operar en función del dolor que exista y el grado de severidad de dicho juanete. Si no duele y es pequeño, no es recomendable operarlo. En cambio, si duele el juanete, u otra parte del pie a causa de este, habría que operar, siempre y cuando los tratamientos no quirúrgicos hayan fracasado.

 

Por Dr. Daniel López García
Podología

Daniel López García es podólogo y cuenta con una extensa trayectoria. En la actualidad dirige la Clínica del Pie Daniel López García y es experto en estudio biomecánico de la pisada, ecografía de pie y tobillo, cirugía de pie y tobillo, fascitis plantar, neuroma de Morton, juanetes y dedos en garra. 

Se apoya de un equipo multidisciplinar que trabajan en conjunto en la misma clínica, compuesto por fisioterapeuta, médico deportivo y psicóloga.

Se diplomó en Podología por la Universidad de Sevilla y posteriormente realizó una residencia en Podología quirúrgica. Además, realizó un Máster en Cirugía Podológica. Es miembro de la Asociación Española de Cirugía Podológica (AECP) y autor de artículos en revistas científicas de la especialidad.

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