¿Puedo hacer deporte si tengo diabetes?

El deporte se trata de una actividad física de mayor o menor intensidad repetida que supone un gasto energético por parte del metabolismo. La actividad física ha resultado ser beneficiosa tanto para la salud cardiovascular como para el estado de ánimo, y resulta fundamental de cara al tratamiento de la diabetes, ya que interviene en el metabolismo al quemar azúcar a la vez que se mejora la acción de la insulina.

A su vez, gracias a la actividad física, el paciente necesitará una menor cantidad de insulina o de medicamentos. Las glucemias, por lo tanto, son mejores y más estables.

Como cualquier actividad física, puede suponer algunos riesgos de tipo muscular o cardíaco que hacen que se tomen algunas precauciones.

¿Se debe escoger el deporte a practicar?

En el caso de tratarse de un paciente con una diabetes equilibrada, en principio el paciente podrá practicar cualquier deporte siempre que se sienta motivado y esté físicamente preparado.

En el caso de los deportes de resistencia existe mayor facilidad a la hora de gestionarlos, ya que sus efectos sobre la glucemia se pueden prever mejor. De esta forma, cuanto más regular es la práctica deportiva, es más sencillo prever su evolución.

Sin embargo, algunos deportes pueden suponer un peligro en el caso de que sean practicados en soledad, como por ejemplo pueden ser el buceo o el alpinismo.

¿Existe un deporte para cada tipo de diabetes?

En el caso de la diabetes que se trata únicamente con dieta o con medicamentos de tipo hipoglucemial no es necesario tomar medidas de precaución especiales. En algunas ocasiones, incluso existe sobrepeso en el paciente, por lo que el movimiento y la práctica deportiva son perfectos para mejorar el estado físico del paciente. El paciente apenas se expone a una hipoglucemia.

La diabetes que se trata con medicamentos hipoglucemiantes que pueden provocar una hipoglucemia, aún pese a estar controlada, puede producir hipoglucemia debido al esfuerzo excesivo.

En el caso de la diabetes tratada con insulina, debe mencionarse que la glucemia es un equilibrio entre la actividad física, la alimentación y la cantidad de insulina, por lo que si el esfuerzo aumenta, la glucemia baja. El paciente tendrá que encontrar una solución para las actividades que desarrolla, reduciendo la dosis de insulina, consumiendo más azúcares...

Los diez mandamientos del deportista diabético

Antes de comenzar a practicar deporte, se recomienda que el paciente se realice un chequeo médico para valorar la posible aparición de complicaciones derivadas de la diabetes. Deben tenerse en cuenta una serie de factores:
 

• Una retinopatía puede agravarse cuando se realizan esfuerzos intensos
   
• Una neuropatía puede favorecer la aparición de llagas y ampollas en los pies
   
• Una enfermedad de tipo coronaria puede agravarse con el estrés

A continuación, se mencionará un decálogo de varios puntos que un diabético debe tener en cuenta si va a practicar deporte:
 

• Debe entrenar periódica y progresivamente
   
• Debe controlar su flucemia con frecuencia, es decir, antes, durante y tras los ejercicios
   
• Debe tomar glúcidos cada poco tiempo, es decir, cada media o cada hora completa
   
• Debe beber con frecuencia, hasta antes de sentir sed
   
• El material deportivo utilizado debe ser de calidad, especialmente el calzado
   
• Debe prestarse una atención especial a los pies, que deben mantenerse limpios y secos. Es necesario mantener una higiene correcta en los pies, y evitarse a toda costa la aparición de ampollas o de heridas
   
• Evite sobrepasar sus límites
   
• Debe avisar al resto de acompañantes o deportistas de que se padece una diabetes. En el caso de padecer una hipoglucemia, deje el ejercicio e ingiera glúcidos. Si es necesario, puede tomarse alguna bebida azucarada
   
• Aprenda a manejar el tratamiento en función del tipo de práctica deportiva realizada
   

Practicar un deporte cuando se padece diabetes ayuda a equilibrarla, pero debe practicarse sin riesgos, por lo que:
 

• Debe someterse a un chequeo médico antes de iniciar la actividad y después de manera regular
   
• Desarrollar un conocimiento sobre los principios de la actividad
   
• Realizar una adaptación al ejercicio
   
• Mantener una hidratación correcta