Prótesis mamaria: ¿qué precauciones debo tomar antes de la intervención?

En muchas ocasiones, la paciente ha visto resultados favorables en amigas que ya se han realizado la cirugía y quieren replicar el éxito en ellas mismas.

Los límites de lo realizable y viable vienen marcados por la propia anatomía de la paciente. Existen riesgos cuando aplicamos una mama desproporcionada, desde los desplazamientos mamarios, hasta ciertas alteraciones cutáneas y, en casos muy concretos, cuando se sobrepasa la línea axilar, imposibilitamos el movimiento de los brazos.

¿Dónde se colocan las prótesis mamarias?

En la mayoría de las cirugías, las prótesis mamarias se ponen detrás del músculo pectoral. No obstante, el concepto de colocación de la mama va más allá: realizamos lo que se denomina el dual planning.

Dual planning se trata de una técnica en la cual el cirujano libera las inserciones del músculo pectoral y esto permite que el músculo se retraiga hacia arriba. Por consiguiente, podemos liberar espacio entre el propio músculo y la glándula mamaria, permitiendo que la prótesis se asiente mejor. El implante mamario se conformará adecuadamente en el nivel del polo inferior, a su vez, ofrece la seguridad de quedar cubierto por el músculo del polo superior.

¿Qué tipos de prótesis se pueden aplicar en la cirugía mamaria?

La elección del tipo de prótesis es una elección individualizada y consensuada. Tomaremos como base ciertas medidas que ayudarán a definir el tamaño adecuado, como puede ser la proyección, la base de la mama y las expectativas de la paciente.

Por un lado, la prótesis anatómica, como bien dice el nombre, imita la anatomía y la caída natural de la mama. El volumen se concentra en el polo inferior, creando una forma de gota. En cambio, en las prótesis redondas, encontramos la misma cantidad de gel en toda la circunferencia del implante, logrando una mayor proyección en el polo superior de la mama. Son dos maneras en mamoplastia para lograr resultados anatómicos diferenciados.

Se debe analizar bien cada caso, puesto que, por ejemplo, en el caso de las mujeres que practican halterofilia, anatómicamente, como tienen el tronco y músculo superior muy desarrollado, las prótesis se situarán por debajo de la glándula mamaria, evitando las distorsiones dinámicas por la contractura de un músculo pectoral muy desarrollado.

¿Cuándo se ven los resultados finales de una mamoplastia?

En el posoperatorio inmediato, sobre todo en los primeros días y semanas, persiste una cierta inflamación en el polo superior de la mama, imposibilitando apreciar el escote.

Con el paso del tiempo, mediante las bandas de compresión, se van reabsorbiendo los edemas, dando paso al resultado final. Realmente, podremos apreciar la forma definitiva de los senos después de 5 a 6 meses.

¿Cuál es la primera percepción de la paciente después de la cirugía de la mama?

En la primera consulta posoperatoria, la cual solemos realizar después de una semana, la paciente “percibe” su mama por primera vez, ya que aún persisten ciertos edemas. Los resultados no son definitivos y casi siempre existe cierta “sorpresa” ante el aumento del volumen después de la cirugía. En las próximas semanas, esta hinchazón irá dando paso al resultado definitivo de la mamoplastia.

En Clínica Tufet consideramos el acompañamiento del cirujano con su paciente y la correcta explicación de los cambios fisiológicos son fundamentales para que la cirugía sea un éxito. Una vez pasados los cinco meses, el grado de satisfacción es muy alto.