Prevención cardiovascular: la mejor opción para evitar las enfermedades cardiovasculares

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en todo el mundo. Las enfermedades cardiovasculares vasculares más frecuentes son:

• la hipertensión arterial
• el infarto de miocardio
• el accidente vascular cerebral

La mayoría de estas patologías pueden prevenirse actuando sobre factores de riesgo clásicos conocidos y modificables, por lo que la mejor manera de combatirlas es procurando que no lleguen a aparecer llevando a cabo una buena prevención cardiovascular. Para ello es necesario:

• Evitar el sedentarismo
• Controlar los niveles de colesterol
• Vigilar peso
• Vigilar la presión arterial
• Revisar el nivel de azúcar en sangre
• Evitar el tabaco

Otro aspecto a tener en cuenta es que el envejecimiento es un factor de riesgo, como lo evidencia el hecho de que a partir de los 45 años en los hombres y de los 55 años en las mujeres el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular aumenta.

Consejos básicos de prevención cardiovascular

Para lograr una prevención completa que garantice la buena salud del corazón, se recomienda prestar atención a los siguientes aspectos:

• Llevar una dieta sana: Una dieta equilibrada y controlar el peso es fundamental para la salud del corazón y del sistema vascular. Por ello, se recomienda consumir a diario verduras, cereales integrales y legumbres, así como fruta. Reducir el consumo de grasa animal, sal y azúcar. El alcohol debe consumirse con moderación.
• Realizar ejercicio físico de manera regular: realizar ejercicio aeróbico (al menos 30 minutos de actividad física continuada), reduce la incidencia de las enfermedades cardiovasculares. La constancia es muy importante para que el deporte sea cardiosaludable, por ello es mejor hacer ejercicio media hora diaria que hacerlo un día a la semana con mucha intensidad.
• Evitar el consumo de tabaco. El tabaco daña gravemente la salud, independientemente de cómo se consuma (cigarrillos, cigarros, pipa o tabaco para mascar). Al abandonar el tabaco, el riesgo de infarto de miocardio y de accidente vascular cerebral prácticamente se normaliza en pocas semanas.
   

Revisiones médicas regulares

Junto con estos hábitos de prevención cardiovascular, conviene añadir otro elemento que sirve para conocer el estado de salud cardiovascular de una persona, y detectar lo más precozmente posible la aparición de los temidos factores de riesgo cardiovascular: las revisiones médicas. Acudir al médico al menos una vez al año para hacerse un chequeo, medir la tensión, someterse a una analítica, etc., es muy recomendable. En deportistas es fundamental un electrocardiograma y ecocardiografía y más allá de los 50 años la prueba de esfuerzo.