¿Por qué debes prestar atención a tu boca?
Escrito por:La periodontitis es una enfermedad inflamatoria de evolución crónica que, sobre todo en sus estadios avanzados, puede provocar una pérdida de inserción importante alrededor de los dientes.
Además, puede afectar a la movilidad aumentada de los dientes, provocar la pérdida de dientes, sensación de dientes más largos por retracción gingival, aparición de espacios negros entre ellos, problemas de fonación y de deglución de los alimentos, entre otros.
La mayoría de estos signos dan lugar a problemas estéticos en los pacientes, pero aún más graves son las consecuencias que demuestran las diferentes investigaciones científicas, quienes atribuyen a la periodontitis el desarrollo de patologías como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, problemas en el embarazo y en el parto y la enfermedad de Alzheimer.
¿Qué factores influyen en el desarrollo de periodontitis?
Algunos de los principales factores que influyen en el desarrollo de la periodontitis son el acúmulo de placa bacteriana, el tabaquismo y las enfermedades sistémicas, principalmente la diabetes.
Dada la importancia que tiene la higiene bucal como antídoto principal contra las enfermedades bucodentales, es fundamental que conozcamos las recomendaciones a seguir, siendo estas:
- Cepillarse los dientes un mínimo de dos veces al día.
- Usar hilo dental tras el cepillado. Para pacientes que ya han empezado a desarrollar la periodontitis la higiene entre los dientes es prioritaria para la prevención y curación de la enfermedad periodontal. Puede usarse hilo dental o bien cepillos interproximales o puntas de goma.
¿Dudas si tienes periodontitis o gingivitis?
La característica que define y diferencia a la periodontitis de la gingivitis es que en la periodontitis se produce pérdida de inserción y pérdida ósea alrededor de los dientes.
Una gingivitis no controlada o tratada a tiempo puede provocar el comienzo de una periodontitis.
¿Cómo debe tratarse la periodontitis?
El objetivo del tratamiento de la periodontitis debe ser la reducción de la inflamación en el periodonto mediante el desbridamiento mecánico de la placa bacteriana y cálculo supra y subgingival.
Mediante este tratamiento se consigue, a su vez, una reducción de la carga bacteriana de las bacterianas patógenas para el periodonto.
Junto al tratamiento mecánico, pueden ser terapias coadyuvantes la utilización de antisépticos orales y la antibioterapia local y sistémica en determinados casos de la enfermedad.
Por último, recuerda la importancia de acudir con regularidad al dentista y realizar revisiones periódicas de tu boca. Cuanto antes ataques el problema más soluciones tendrás a tu alcance.