Ondas de choque, terapia hormonal y reprogramación cognitiva, tratamientos innovadores para la disfunción eréctil

Escrito por: Dr. Eduard García Cruz
Publicado:
Editado por: Patricia Pujante Crespo

Es complicado de definir a partir de qué momento se considera que un hombre sufre disfunción eréctil. Teóricamente tienen que pasar seis meses desde que el paciente empieza a notar el problema hasta que puede establecerse un diagnóstico, pero es algo no del todo real. Hay pacientes que, por ejemplo, después de ciertos tipos de cirugía saben que es posible que tengan algún problema de erección. Y, por otra parte, siempre es importante recordar a los pacientes que tener un mal día no significa tener un problema, no es necesario ir al médico enseguida ni obsesionarse. No obstante, después de una temporada de tener malas erecciones y notar que algo no funciona bien, debe acudirse al especialista en Andrología

Primer plano del torso y piernas de un hombre sentado en una camilla y el doctor a su lado - disfunción eréctil - by Top Doctors
Las ondas de choque, la terapia hormonal y la reprogramación cognitiva
son nuevos tratamientos para la disfunción eréctil

 

¿Qué factores pueden influir en una disfunción eréctil (problemas de salud, falta de libido, problemas en la pareja, falta de comunicación...)? 

Básicamente hay dos grandes tipos de causas. Hasta los 50 años (aunque no siempre es así), los problemas suelen ser mentales o psicológicos, relacionados con muchos factores: una nueva pareja, una separación, ansiedad de ejecución, haber pasado una mala temporada, haber tenido menos sexo durante un tiempo, entre otros. Todo esto hace al hombre sentirse más inseguro y cualquiera de estas situaciones al final desemboca en dos problemas: una es la falta de deseo y, la otra, ansiedad de ejecución. Esto último es el hecho tener miedo y el paciente piense continuamente que le va a volver a ocurrir y que va a quedar mal con la pareja. Esta sería la primera de las grandes causas de los problemas de erección.  

 

Por otra parte existen causas orgánicas: problemas de próstata, diabetes, medicamentos y otras enfermedades. Estas pueden hacer que llegue mal la sangre al pene, que los nervios no funcionen o que las hormonas estén bajas y, por lo tanto, que se produzcan problemas de erección.  

 

¿Cuándo supone un "problema" una disfunción eréctil y cuándo acudir al especialista? 

Es algo que depende de cada hombre. Hay hombres que después de tener un problema una única vez ya acuden a consulta y otros que arrastran el problema durante quizás 20 años y nunca habían pedido visita con el especialista.  

 

No existe una “línea” roja que establezca el límite pero ni el primer día ni la primera semana que ocurra significan nada, todos tenemos malos días y malas temporadas en que estamos más preocupados por otras cosas. Pero también hay que pensar que si el paciente lleva un mes o dos con este problema y no mejora, le preocupa y ha intentado otros remedios sin resultado, significa que es necesario buscar a un especialista que pueda ayudar.  

 

¿Qué tipo tratamientos se aplicarán, según cuál sea el origen del problema? ¿Qué técnicas innovadoras existen actualmente? 

Actualmente existen muchos tratamientos innovadores. Para los problemas vasculares se aplican ondas de choque y para los problemas hormonales existen tratamientos de suplementación con testosterona. Por otra parte, para los problemas psicógenos existe una terapia que funciona muy bien y de manera muy rápida que se llama terapia de reprogramación cognitiva. Es un tratamiento psicológico que se utiliza en muchos aspectos de la salud mental, no solamente en el ámbito sexual, y que funciona muy bien a la hora de controlar la ansiedad, identificar el pensamiento de “me va a volver a pasar” y cambiarlo por otro. La eficacia de esta terapia es de un 95% aproximadamente en dos meses, de manera que funciona muy bien y muy deprisa. 

 

Pero lo importante es encontrar la causa. Cuando se hace el diagnóstico correcto el tratamiento en general funciona muy bien. Y para un diagnóstico preciso es necesario acudir a especialistas con mucha experiencia y disponer de medios tecnológicos para llegar a ese diagnóstico. En el área de la sexualidad el diagnóstico quizás es menos tecnológico que en otras áreas de la salud porque no puede reflejarse en una analítica ni en ciertas pruebas, pero la analítica será muy útil en este caso, sobre todo para descartar causas hormonales y causas vasculares. Por otra parte, la ecografía Doppler de pene también ayudará a descartar causas vasculares y, para descartar causas psicológicas, existe el test de tumescencia peneana nocturna, algo que permite saber si el paciente tiene buenas erecciones por la noche y, en tales casos, se presupone que el problema va a ser más mental, ya que cuando el paciente se relaja tiene buenas erecciones.  

Por Dr. Eduard García Cruz
Andrología

¿Tienes problemas en la esfera sexual o urológica? ¿No sabes qué hacer o las soluciones que te han dado no te convencen? ¿Quieres saber más sobre lo que te está ocurriendo?

Me dedico a la urología y a la medicina sexual desde hace casi 20 años. Veo diariamente hombres en mi consulta que vienen preocupados por problemas de próstata, alteraciones en el pene, problemas en la esfera sexual, incontinencia… hombres que necesitan un médico que sea experto en todos esos temas y que les oriente de manera honesta y sincera.
Todo lo tocante a la sexualidad y a los problemas de próstata sigue siendo tabú. Los hombres, sencillamente, no hablamos de ello. Porque nos da vergüenza… porque nos han explicado que los hombres no hacemos estas cosas… y eso hace que creas que eres el único que tiene esos problemas… pero no es así. Ahora te pongo 5 ejemplos de enfermedades que trato… seguro que te suena lo que te cuento:

1. Problemas de erección: aunque es muy común, nadie habla de ello. Y tu médico es posible que, o le quite importancia, o te de una medicación sin ni siquiera mirarte. Pero se puede mejorar, y mucho. Se puede atacar la raíz del problema y solucionar una gran parte de todos esos problemas de erección.

2. Incurvación de pene: si te ha ocurrido, nunca jamás en tu vida pensaste que eso podía pasar. Y lo cierto es que no solo afecta al pene, sino que te afecta a nivel psicológico… seguridad, confianza, mal rollo… Tu urólogo te ha dicho que no hay nada que hacer o te ha planteado una cirugía que no te hace ninguna gracia, ¿verdad? Pero hay opciones… para frenar la enfermedad, para contrarrestar sus efectos.

3. Eyaculación precoz: puede ser que te pase de toda la vida, o desde hace una temporada. Sabes que es un problema para ti y para tu pareja, pero no sabes muy bien cómo atacarlo. Ni tu médico tampoco. Y has leído por internet y todos los remedios te suenan a crecepelo del oeste. Pero hay maneras científicamente probadas de mejorar. Y mucho. Y disfrutar de la sexualidad sin prisas.

4. Problemas de próstata: a todos nos pasa. Tus amigos te lo empiezan a explicar… y tú lo empiezas a notar. El problema es que la solución es tomar pastillas o una cirugía que puede afectar tu sexualidad. Pero hay opciones mínimamente invasivas para mejorar y no depender de pastillas ni con tantos efectos secundarios como la cirugía convencional.
5. Incontinencia: tal vez después de cirugía de próstata o tal vez no, pero si tienes incontinencia, sabes que te cambia la vida. No eres libre, tienes que ir de baño en baño. Y los pañales no son una solución. Son un parche. La incontinencia se puede mejorar… sólo hay que entender qué ocurre y disponer de la tecnología para solucionarlo.

 

En definitiva…
Cuantos más hombres veo más tengo claro que queda mucho por hacer en este campo. Y por eso sigo trabajando e investigando. Por eso colaboro con medios de comunicación y sociedades científicas.

 

¿Cómo he llegado hasta aquí?
Me llamo Eduardo García Cruz y te voy a contar mi camino. Así entenderás porqué me dedico a esto. 
Estudié medicina en la Universidad de Barcelona y me especialicé en Urología en el Hospital Clínic de Barcelona, uno de los mejores departamentos de Urología de Europa. Desde el principio de mi especialidad me decanté por la uroandrología y la hiperplasia de próstata. Sentí que podía ayudar más a los hombres con problemas de la esfera sexual y problemas de próstata. Ya de MIR vi que los hombres con estos problemas no tienen dónde acudir… la sanidad pública no se ocupa de estas cosas, en la sanidad privada hay pocos especialistas realmente expertos en esta área… pero estoy hombres tienen problemas que les tocan de una manera muy personal… en un punto muy íntimo, muy crítico, de su manera de ser, de su persona. En ese momento aprendí que escuchar a cada hombre, a cada persona… entender lo que quiere, lo que necesita… es mucho más importante que la etiqueta de la enfermedad. Por eso soy un firme defensor de los tratamientos personalizados, de los trajes a medida, basados en entender muy bien lo que le ocurre al paciente y el conocimiento profundo de las opciones de tratamiento, de sus pros y sus contras. La enfermedad tal vez sea la misma, pero afecta a cada hombre de manera diferente, y no se puede tratar a todo el mundo igual. Y eso es, entre otras cosas, lo que falla en el sistema: que la sexualidad es, para muchos profesionales de la salud, un problema de segunda categoría, algo de lo que saben poco y les interesa menos… y así no hay manera de solucionar nada. Si tu médico no sabe o no te quiere dar una solución, exige que te mande a alguien que sí pueda ayudarte. Porque hay soluciones.

Mi trabajo como médico no es juzgar ni decidir qué vale la pena o qué es importante. Mi trabajo es ayudarte.
Si tu médico no te ayuda… muy fácil: cambia de médico.

 

Mi evolución…
He trabajado casi 20 años en la sanidad pública, en el Hospital Clínic de Barcelona –uno de los mejores centros de Europa-, pero ejerzo la medicina privada. Tanto el sector público como el privado pueden complementarse y buscan ayudar a las personas. En mi área –ayudar a a hombres-, sin embargo, hace falta un entorno, unos recursos y una flexibilidad de los que el sector público carece. Por ese motivo, para poder ofrecer la mejor atención, inicié mi proyecto en la sanidad privada: poder ayudar a hombres que lo necesitan de la mejor manera que sé. 

Después de casi 20 años creo que sé qué necesitas. Creo que necesitas a alguien sincero, accesible, cercano y con una orientación total al problema que tienes. Mi meta es ayudarte. Lo que te ocurre se puede mejorar. Solo hace falta entender qué te ocurre, analizar las opciones que tenemos y llevarlas a cabo.

 

¿Cómo es mi consulta?
Pues mi consulta en un sitio en el que tendrás tiempo para explicar, tiempo para preguntar, tiempo para entender… Mi sistema se basa en cuatro pilares: 1. Tener tiempo contigo, 2. Ser honesto, 3. Entender qué quieres y qué necesitas y 4. Plantearte un tratamiento a medida basado en la última tecnología y los últimos avances científicos. Como te comenté antes, soy honesto, directo, accesible y honesto. No siempre te diré lo que quieres escuchar, pero siempre te diré lo que creo que es mejor para ti. Porque, aunque a veces pueda fastidiar, tú no quieres que yo te venda la moto, tú quieres que te explique de manera realista qué podemos hacer y hasta donde puedes mejorar. Por otro lado, y este es un compromiso con todos los hombres a los que atiendo, tendrás mi correo electrónico personal (ni el de mi ayudante ni el del personal de secretaría… el mío) por si necesitas comentarme algo. Pienso que la accesibilidad es algo primordial a la hora de plantear tratamientos. Las cosas
cambian y tienes que poder explicarme lo que te ocurre. Sé que todo esto se agradece, porque me lo dicen los hombres a los que ayudo. Creo que es la mejor manera de conseguir los mejores resultados. Además, en mi equipo no estoy solo. Para nada. En función de cada problema tenemos un equipo de profesionales que
intervienen para ayudarte a solucionar el problema. “Si quieres ir lejos, ve acompañado”, dice el refrán. Y yo te voy a acompañar con un equipo de profesionales de lujo.

 

¿Qué pasos vamos a dar?
1. Una visita conmigo para entender qué ocurre. En algunos casos hará falta hacer más pruebas, pero eso no es
problema. La cuestión en enfocar bien qué problema hay, cómo te afecta, y qué quieres conseguir… donde quieres llegar.

2. Propuesta de tratamiento. Entendiendo lo que te comento en el punto anterior, te propondré el tratamiento que a mi juicio mejor se adapta a lo que necesitas. A veces el tratamiento es corto y a veces largo, a veces lo harás
conmigo o a veces con otros profesionales de mi equipo. Pero siempre conservarás el contacto conmigo y siempre nos veremos al terminar el tratamiento para evaluar cómo estás y si hace falta dar más pasos.
3. Obtener resultados. Los verás tú mismo. Yo no hago magia ni prometo la luna. Antes de empezar te explicaré
qué opciones hay y qué podemos esperar de cada una. Y verás que lo que te digo se cumple… es la magia de la
ciencia. Que cuando haces las cosas bien, los resultados aparecen.

 

¿Funciona el método?
Sí, claro. Porque como te digo, yo no vendo magia. Vendo ciencia. Todos los tratamientos que uso tienen aval científico, y todos los profesionales que conforman mi equipo son profesionales titulados de las mejores instituciones: lo mejor de lo mejor.

Desde que empecé mi proyecto privado he pasado de media tarde a la semana a tener que ampliar a dos días en Barcelona y abrir consulta en Madrid.

 

Algunos datos personales sobre mí:

Nací en Barcelona en 1976.

Vivo en Barcelona y también trabajo en Madrid.

Me apasiona la medicina tradicional, y me apasiona la innovación.

Practico artes marciales desde pequeño. Me aportan seguridad y serenidad.

 

¿Quieres empezar a mejorar?

Pide una cita conmigo y juntos vamos a conseguirlo.

 

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