Juanetes: ¿cuáles son los principales tratamientos?

Un juanete es una deformidad que afecta a la parte anterior del pie, y su causa es diversa. El paciente presenta una deformidad del dedo gordo el cual se desvía hacia fuera creando en la parte interna una protuberancia ósea que en muchos casos es dolorosa. En aquellos casos evolucionados esta deformidad se puede acompañar de deformidad en garra de los dedos menores y/o dolor en la parte anterior de la planta del pie (conocido como metatarsalgia) por una sobrecarga de los metatarsianos menores. En algunos casos también podemos encontrar una deformidad del dedo menor muy similar al hallux valgus, conocida como quintus varus o juanete de sastre.

En muchos pacientes lo que podemos observar es otro tipo de patología que también afecta al dedo gordo, pero que no provoca una deformidad tan evidente como pasa en el juanete, sino que lo que el/la paciente manifiesta es, sobre todo, dolor cuando el dedo se eleva. Esto es debido a una patología conocida como hallux limitus, que es producida por una rigidez y aumento de la compresión en esta articulación. Cuando esta patología persiste en el tiempo puede provocar cambios degenerativos en la articulación, apareciendo el hallux rigidus. Este tipo de patología también tiene tratamiento, siendo muy importante diagnosticarlo de manera precoz, ya que el tratamiento a realizar siempre será más funcional de cara a la movilidad del dedo. 

¿Cuál es su tratamiento?

Esta deformidad tiene tratamiento, el cual ha evolucionado de una manera importante en los últimos años, apareciendo nuevas técnicas quirúrgicas menos invasivas y materiales quirúrgicos más innovadores. Estos cambios han tenido una gran influencia en la propia cirugía y, en mayor medida, en el postoperatorio, mejorando tanto el tiempo de recuperación como la manera de hacerlo para los especialistas en Traumatología. 

En casos iniciales, cuando sobre todo lo que prima es el dolor a nivel de la planta del pie en su parte anterior, se puede mejorar este tipo de dolor con un tratamiento ortoprotésico (más conocido como plantilla). En aquellos casos en que o bien no hay mejoría con la plantilla, o bien de entrada ya queda claro que el tratamiento indicado es el quirúrgico, también contamos con gran variedad de tratamientos, en función de la deformidad o clínica que predomine, desde técnicas miniinvasivas con mínima incisión (también conocido como cirugía percutánea) hasta otras en deformidades mayores en las que se realizan osteotomías abiertas. 

En la gran mayoría de estos casos se trata de una cirugía ambulatoria, esto quiere decir que en el mismo día de la cirugía el/la paciente se va a casa y lo hace caminando desde el primer momento. Deberá utilizar un vendaje en el pie intervenido y caminar con un calzado ortopédico especial, que es una especie de zapatilla que tiene un cierre con velcros. Este vendaje se mantiene durante un mes y posteriormente el/la paciente puede calzarse con normalidad. 

¿Cuál es nuestra experiencia en este tipo de patología?

Probablemente la deformidad del antepié, ya sea por hallux valgus, hallux limitus, rigidus, metatarsalgia o quintus varus, es de las patologías más frecuentes que vemos en nuestra consulta. Esto implica que el número de cirugías que hacemos a lo largo del año sea muy elevado (más de 150 pacientes al año), cosa que a su vez implica que el grado de éxito conseguido también sea alto, debido a la experiencia acumulada.

Obviamente, este éxito depende de muchos factores, como son el tiempo de evolución y la deformidad presente, los factores patológicos del paciente y la capacidad de autonomía del paciente. De todas formas, lo más importante en este tipo de patología es el diagnóstico precoz, ya que esto nos permitirá tratar de manera más rápida y eficaz al paciente.