Incrustaciones dentales: causas, tipos y duración

Las incrustaciones dentales constituyen una forma de prótesis dental elaborada en un laboratorio con el propósito de cubrir áreas dañadas o perdidas de dientes naturales fracturados.

Estos revestimientos se emplean con el fin de preservar tanto la estética de la sonrisa como la funcionalidad dental, y por ello, su fabricación requiere ser personalizada y utilizar materiales que sean resistentes, estéticos y biocompatibles.

¿Cuáles son las principales causas de pérdida de piezas dentales?

Las incrustaciones dentales se recomiendan para pacientes que han experimentado la pérdida de parte de su diente, siendo las principales razones las siguientes:

• Caries: La presencia de bacterias que inicialmente afectan el esmalte dental y, si no se trata a tiempo, pueden avanzar hacia capas dentales más profundas, como la dentina y la pulpa dental. Si la erosión es limitada, se puede eliminar la caries y cubrir la parte afectada con composite, un material de resina. Sin embargo, en casos de erosión más extensa, donde el recubrimiento de resina podría comprometer la estabilidad dental, se recomienda la utilización de incrustaciones, fabricadas con materiales más duros y resistentes.
• Desgaste debido al bruxismo: La mayoría de las personas tienden a apretar los dientes involuntariamente, especialmente durante la noche, lo que afecta la articulación temporomandibular (ATM) y provoca desgaste en las capas dentales. En estas situaciones, las incrustaciones son apropiadas para restaurar las piezas posteriores que han sufrido desgaste, restableciendo la dimensión vertical del diente, recuperando su función y previniendo la exposición de las capas internas dentales, más susceptibles a caries, roturas o sensibilidad. Además, el tratamiento del bruxismo se presenta como una opción efectiva para prevenir la pérdida de piezas dentales.
• Rotura o fisura: Las fracturas o fisuras dentales pueden originarse por traumatismos, decisiones incorrectas en restauraciones o en situaciones donde los dientes desgastados no han sido tratados adecuadamente. Es fundamental buscar la atención de un especialista en restauración dental para aplicar la solución más adecuada y duradera en la cobertura de la erosión. En muchos casos, la incrustación dental se presenta como la opción menos invasiva y más perdurable.

Diferencias entre incrustaciones dentales y coronas

Las coronas dentales cubren la totalidad del diente y se utilizan para restaurar dientes que han experimentado una importante erosión, quedando poca estructura natural. Antes de su colocación, se realiza una preparación del diente en forma de muñón. Luego, se escanea la zona para diseñar la corona y adherirla mediante un cemento especial. Este proceso busca restaurar tanto la funcionalidad como la estética del diente en su totalidad.

En contraste, las incrustaciones dentales solo cubren la parte erosionada del diente, lo que implica una preparación dental mínima. El especialista iguala la base del diente dañado y, posteriormente, escanea la sección afectada para diseñar el fragmento que la recubrirá. Nuestros profesionales en restauración dental suelen recomendar esta opción siempre que sea posible, preservando al máximo la estructura natural del diente y siguiendo el principio de mínima invasión dental.

Tipos de incrustaciones dentales según su material

Las incrustaciones dentales pueden confeccionarse mediante diversos materiales:

• Incrustaciones dentales de porcelana: Este material es altamente recomendado debido a su resistencia, biocompatibilidad y capacidad para proporcionar al diente un aspecto natural gracias a su traslucidez. En nuestra clínica, optamos por el disilicato e-max, que actualmente es la cerámica que ofrece el mejor equilibrio entre estética y resistencia.
• Incrustaciones dentales de amalgama: Aunque las incrustaciones metálicas son extremadamente duras, presentan limitaciones en elasticidad, estética y biocompatibilidad. En nuestra clínica, no solo desaconsejamos el uso de este material, sino que también retiramos las incrustaciones de amalgama para reemplazarlas con disilicato y así restaurar la estética blanca de la sonrisa.
• Incrustaciones dentales de composite: Las incrustaciones de composite dental son estéticas y flexibles, pero tienden a desgastarse más rápidamente que otros materiales. Se utilizan en casos específicos donde la erosión dental no es significativa.

¿Cómo se colocan las incrustaciones dentales?

En nuestra clínica, el proceso de colocación de las incrustaciones se lleva a cabo en dos sesiones. Durante la primera sesión, nos dedicamos a preparar las bases dentales afectadas, utilizando un composite de Dentsply Sirona conocido por ser estético y resistente. Después de igualar las bases, escaneamos las piezas dentales que van a recibir las incrustaciones utilizando nuestro software 3D. Este escaneo nos permite diseñar las incrustaciones, las cuales fabricamos en nuestra fresadora dental.

Contamos con la tecnología CEREC en nuestras instalaciones, un sistema cerrado que agiliza el proceso, permitiendo al odontólogo supervisar el diseño dental el mismo día del escaneo, evitando el método tradicional con pastas incómodas. Un técnico en prótesis se encarga del acabado final para replicar la anatomía y estética de un diente natural.

En la segunda consulta, nuestro especialista en restauración y estética coloca los fragmentos de cerámica y revisa la anatomía, color y oclusión dental para restaurar la estética y función de los pacientes.

¿Cuánto dura una incrustación dental?

Cuando un odontólogo especializado en restauración dental y estética realiza el procedimiento, en colaboración con un técnico de laboratorio experimentado, las incrustaciones dentales proporcionan un revestimiento dental altamente resistente y duradero. Además, no requiere mantenimiento diferente al de cualquier otro diente.

La clave para preservar la integridad de las incrustaciones dentales radica en los hábitos diarios de higiene bucal. Un cepillado adecuado después de las comidas, el uso regular de hilo dental y las limpiezas profesionales periódicas son suficientes para mantener las incrustaciones dentales en óptimo estado. Estas prácticas ayudan a prevenir la filtración de caries entre el material natural del diente y la cerámica adherida.