Estrategias naturales para el tratamiento de la endometriosis
Escrito por:La endometriosis es un problema que afecta a una de cada diez mujeres en edad reproductiva y su diagnóstico muchas veces se produce tarde. Consiste en la presencia de tejido endometrial (capa interna del útero) en lugares fuera del útero como las trompas, ovarios, vejiga, intestinos y se caracteriza por un intenso dolor que, por supuesto, no debe normalizarse ni pasarse por alto.
Algunas disciplinas como la osteopatía, la fisioterapia, la nutrición, la psiconeuroinmunología o la medicina China pueden conseguir ayudar a reducir o eliminar el dolor.
La teoría que explica la migración del tejido endometrial a otras zonas de la pelvis o abdomen es la menstruación retrógrada (flujo menstrual que asciende por las trompas y se filtra hacia otras zonas del cuerpo). Sin embargo, hay otros factores que intervienen en el desarrollo de esta enfermedad.
Estrategias naturales de afrontamiento de la endometriosis
El tratamiento convencional consiste en el tratamiento hormonal, antiinflamatorios y otros fármacos y, en algunos casos, extirpación quirúrgica de los focos de endometriosis. Algunas de estas estrategias naturales son:
- Sistema inmunitario
El tejido endometrial que ha migrado a otras zonas fuera del útero debería ser reabsorbido por el sistema inmunitario, pero este puede perder eficiencia y no resolver los quistes/nódulos de endometriosis es la llamada “inflamación crónica de bajo grado”.
La inflamación crónica de bajo grado puede ocurrir en el cuerpo cuando existe estrés continuado, falta de descanso, consumo de alimentos ultraprocesados, problemas digestivos no resueltos. Esto afecta al sistema inmunitario haciendo que se vuelva menos eficiente.
Algunos de los síntomas que advierten de la presencia de una inflamación crónica de bajo grado son: hinchazón abdominal, digestiones pesadas, intolerancias alimentarias, candidiasis, herpes, eccemas, insomnio…
La intervención a este nivel consistiría en realizar una entrevista y detectar donde hay focos de inflamación para mejorarlos recurriendo a una alimentación antiinflamatoria.
- Hiperestrogenismo
Los estrógenos hacen que los focos de endometriosis crezcan y aumente la inflamación. La intervención no farmacológica para disminuir la concentración de estrógenos consiste en facilitar la eliminación de estrógenos por vía hepática, evitar su reabsorción a nivel digestivo y reducir la creación de los mismos reduciendo la actividad de la enzima aromatasa.
El hígado es el encargado de eliminar los estrógenos mediante los procesos de metilación, sulfatación, glucuronización y glutatión. Una alimentación y hábitos de vida que promuevan la detoxificación hepática junto con la suplementación de sustancias que promuevan cada una de estas 4 fases serían muy beneficiosa para mejorar la endometriosis.
Mucha actividad de enzima aromatasa (convierte andrógenos en estrógenos) da como resultado mucha producción de estrógenos. La enzima aromatasa se encuentra en los ovarios, el hígado, la piel, el cerebro, las mamas, las glándulas suprarrenales, los huesos y sobre todo en el tejido adiposo, la grasa corporal.
Un último elemento a tener en cuenta son los disruptores endocrinos. Se trata de sustancias químicas que al entrar en contacto con nosotras alteran nuestro sistema hormonal. Estas sustancias se encuentran en productos de cosmética, maquillaje, envases de plástico, la polución ambiental, etc. Con lo cual, evitar la exposición a disruptores endocrinos sería otra de las intervenciones naturales para mejorar la endometriosis.
- Tratamiento de la zona pélvica
La mejor manera es recurriendo a la fisioterapia del suelo pélvico, la osteopatía y la acupuntura, ya que se mejora la inflamación local y se trabajan las adherencias creadas por la endometriosis.
- Gestión emocional
Vivir con dolor de manera continuada afecta a nuestro estado emocional. Contar con la ayuda de un psicólogo puede ser de gran ayuda para frenar este círculo vicioso y aprender a gestionar el tratamiento. La acupuntura también es un buen recurso para reducir el estrés.
