El Mycobacterium Marinum: ¿Qué es y qué debemos hacer si nos infectamos?
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¿Qué es el Mycobacterium Marinum?
Lo que conocemos como Mycobacterium Marinum es un organismo bacteriano que podemos encontrar en cuerpos de agua, tanto salados como dulces, y que, si es contraído, puede causar lesiones cutáneas en peces y personas.
Por fortuna, una infección cutánea causada por el Mycobacterium Marinum es un incidente poco frecuente.
Dicho esto, sí que suele aparecer en pacientes que trabajan en ambientes marinos o donde haya abundancia de agua, como piscinas. Personas que sean socorristas, estibadores, pescadores o marineros, por ejemplo, pueden contraerlo si se han cortado o herido con algún tipo de elemento que haya estado en contacto directo con el agua, como boyas, cables, redes de pesca o incluso manipulando el propio pescado.

abunda como piscinas o en material marino.
¿De qué forma se presenta el Mycobacterium Marinum?
Normalmente los efectos del Mycobacterium Marinum aparecen en forma nodular (aproximadamente el 65%), siendo esta la más común. Es fácil de identificar, ya que se caracteriza por una tumoración granulomatosa aframbuesada que va creciendo de forma lenta y progresiva.
Precisamente por su lento crecimiento, la aparición de la tumoración puede tardar aproximadamente entre dos y tres semanas después de haberlo contraído. Es por ello de gran importancia realizarse una buena anamnesis si sospechamos que lo tenemos. Tampoco responde a tratamientos de antibióticos y es habitual que comience a sangrar de forma espontánea a partir de dos o cuatro semanas tras su aparición.
¿Cómo afecta el Mycobacterium Marinum?
El Mycobacterium Marinum ataca principalmente a las estructuras subyacentes del dedo, es decir, en el hueso o en las articulaciones, dando lugar a que pueda aparecer artritis, bursitis, osteomielitis o tenosinovitis, entre otros.
La afectación ósea, por otra parte, o incluso las formas diseminadas, son mucho menos habituales y, a menudo, se pueden presentar en pacientes que son inmunodeprimidos. Dada la naturaleza de la propia infección, los casos de Mycobacterium Marinum suelen ser infradiagnosticados, haciendo así que el tratamiento sea frecuentemente retrasado.
Otros aspectos claves a tener en cuenta
Uno de los aspectos claves a la hora de entender el diagnóstico del Mycobacterium Marinum es que se puede confirmar mediante un estudio microbiológico. Un tipo de prueba que suele dar buen resultado es una exéresis, siempre y cuando se haga conjuntamente con un tratamiento antibiótico doble prolongado.
Es especialmente importante recordar que, incluso a pesar de que no haya un acuerdo en lo que se refiere al mejor tratamiento, siempre es recomendable la asociación de antibióticos.
El tratamiento del Mycobacterium Marinum deberá prolongarse hasta, como mínimo, seis semanas posteriores a la intervención quirúrgica o incluso a la desaparición de la clínica, sobre todo en los casos granulomatosos extensos, que son imposibles de resecar.
Es frecuente que un paciente se pregunte si este tipo de infección es contagiosa de humano a humano. Por suerte, la respuesta es negativa.