Dejar de tener dolor en el coxis al estar sentado es posible con este tratamiento
Escrito por:¿Sientes dolor en el coxis tanto en el trabajo como en casa? ¿Necesitas de un cojín para poder estar cómodo sin notar el dolor? El Doctor Morales Portillo, especialista en la Unidad del dolor, nos habla en este artículo sobre la coxigodinia, una de las causas de dolor crónico más frecuente pero menos conocida, además de sus causas, diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es el coxis?
El coxis es el hueso final que se encuentra en el último segmento de la columna vertebral. Es de tamaño pequeño, entre 3-4 centímetros, con forma de triángulo y lo forman 4-5 vértebras unidas por los discos intervertebrales y por ligamentos y articulaciones.
¿En qué consiste el dolor de coxis?
El dolor de coxis, también conocido como coxigodinia consiste en una dolencia muy localizada en el pliegue interglúteo. Es un dolor que suele empeorar al hacer presión sobre esta zona o también cuando estamos sentados en superficies duras, mostrando la necesidad de estar sentado o apoyado en una superficie más blanda para sentir alivio o más comodidad. El dolor de coxis puede también verse irradiado en el glúteo y la gran mayoría de veces disminuye al ponerse de pie y andar.
Además, es más habitual que este tipo de dolencias se produzca en las mujeres ya que el coxis se localiza un poco más atrás y suele ser más alargado que en la estructura ósea masculina. El embarazo también influye a que las mujeres sufran dolor en el coxis, así que es otro factor añadido a una mayor predisposición a sufrirlo.
¿Cuáles pueden ser las las causas del dolor de coxis?
Las causas de este tipo de dolor pueden ser diversas. Se puede producir por causa traumática la cual suele ser la más frecuente, alrededor de un 60-70% de coxigodinia se debe a golpes o caídas provocando la rotura del coxis, aunque también puede luxarse o “salirse de sitio”. Otra causa puede ser por el síndrome miofascial en el glúteo, en el músculo elevador del ano o en el piramidal. Si alguno de estos músculos se contractura o los ligamientos se tensionan la movilidad normal queda impedida y eso provoca el dolor. La obesidad también puede ser causante de la coxigodinia. Los pacientes con obesidad sufren hasta tres veces más de dolor de coxis que en los pacientes con el índice de masa corporal normal. En mujeres embarazadas, durante el parto pueden sufrir luxaciones de coxis o también distensiones en el ligamento. Por tanto, el postparto puede ser causante de ese dolor que con el tiempo tiende a reducirse, aunque también se puede volver un dolor crónico. Otra de las causas puede ser idiopática, es decir, que no se aprecie ninguna alteración de coxis para saber qué provoca ese dolor.
¿Cuál es el diagnóstico de la coxigodinia?
Cuando el paciente aprecia que tiene dolor en el hueso coxis y que ese dolor aumenta al sentarse es necesaria hacer una exploración física de toda la zona para poder identificar aquellos puntos y maniobras de dolor acordes a la zona del coxis. También es importante hacer una radiografía de la zona del coxis en dos planos y, como en muchas ocasiones no se aprecian alteraciones en las pruebas, es recomendable hacer un bloqueo diagnóstico guiado en tiempo real por rayos X y con anestesia local, conocido como escopia. Cuando hay un traumatismo normalmente la prueba que se hace es una tomografía (TC).
¿Qué consejos son útiles para aliviar el dolor de coxis?
El dolor de coxis suele ser muy molesto cuando nos sentamos, levantamos o estamos de pie mucho tiempo se vuelve más agudo. Aunque sea una dolencia que suele desaparecer en unas semanas, para aliviar ese dolor, además del tratamiento y las recomendaciones médicas, puedes hacer a diario y desde casa estas recomendaciones y consejos que te dejo a continuación:
- Para liberar tensión en la zona del sacro te puedes inclinar hacia delante al estar sentado.
- Utilizar almohadas redondas en forma de V o de donut que ayudan a descargar toda la zona afectada por el dolor.
- Puedes aplicar calor cuando el dolor de coxis es crónico y aplicar frío dentro de las primeras 72 horas cuando el dolor es causado por un traumatismo.
Cuando estos consejos no son suficientes para aliviar el dolor, es útil manipular el coxis o seguir un tratamiento miofascial de la musculatura del suelo pélvico.
¿Hay algún tratamiento para la coxigodinia?
Cuando el dolor no ha cesado después de seguir las instrucciones médicas correspondientes, haber tomado la medicación convencional prescrita o haber hecho fisioterapia, hay tratamientos específicos que pueden tratar el dolor crónico de coxis.
Las infiltraciones administran medicación mediante una aguja por escopia y consiguen el bloqueo de los nervios que están transmitiendo la sensibilidad dolorosa sacro-coccígea. Esta medicación suele ser un anestésico local y un corticoide, aunque a veces el ozono también muestra eficacia en algunos casos. Cuando eso no es suficiente y el bloqueo del dolor no dura lo esperado y se quiere uno más prolongado en el tiempo, se suele hacer una radiofrecuencia de coxis, también conocida como radiofrecuencia del ganglio impar o de Walter. Consiste en una técnica más eficaz que aplica calor a través de una aguja especial y que elimina las terminaciones sensitivas del coxis. Cuando acaba su aplicación se realiza una infiltración con la misma aguja. Se trata de una intervención ambulatoria que no necesita el ingreso del paciente y se utiliza anestesia local. Además, también es muy eficaz no solo para el dolor de coxis, sino también para el dolor pélvico.
En definitiva, la coxigodinia es una patología más habitual de lo que creemos y un diagnóstico precoz y efectivo desde los primeros síntomas ayuda a eliminar o evitar el dolor y, sobre todo, evita que el dolor se vuelva crónico. Seguir con los tratamientos y consejos indicados te ayudará a dejar de sentir dolor al sentarte y poder volver a tu vida habitual.