Consejos para evitar trastornos del sueño en niños
Escrito por:
Pediatra
Publicado el: 14/02/2020
Editado por: Nicole Márquez
Los niños necesitan dormir bien y tener un sueño de calidad para poder mantenerse fuertes y activos. Los problemas del sueño afectan a los niños, cualquiera que sea su edad, desde que son bebés hasta la adolescencia. La calidad del sueño es de vital para garantizar un buen desarrollo tanto físico como psicológico.
Las consecuencias pueden desencadenar consecuencias como:
Casancio y fatiga Mal humor o irritabilidad Dificultad para gestionar las emociones Problemas de conducta Problemas de memoria, concentración y atención Bajo rendimiento académicoTodo el mundo ha experimentado problemas de sueño alguna vez pero, si se convierte en algo recurrente y empieza a afectar la salud del niño, es cuando se empieza a utilizar el término «insomnio» o «trastorno del sueño».
Causas de los trastornos del sueño en niños
Los factores pueden variar según cada niño:
Estrés o ansiedad Problemas sociales, escolares o familiares Síntomas o enfermedades: fiebre, dolor, problemas respiratorios, infecciones, depresión, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), espectro autista Medicación para el tratamiento del TDAH Pasar por un periodo de transición (mudanza, separación, nuevo colegio…) Inestabilidad Malos hábitos adquiridos
Pero también variará según la naturaleza, severidad, recurrencia, causas y consecuencias del mismo. En primer lugar hay que identificar las causas y un tratamiento a medida. Las estrategias más beneficiosas para remediar un problema del sueño son cambiar hábitos, comportamientos o el ambiente.
Los niños necesitan dormir bien y tener un sueño de calidad.
Consejos para padres y madres
Crea un ambiente propicio para dormir. Evita las luces muy fuertes y ajusta la temperatura del dormitorio de tu hijo Asegúrate de que el colchón, la almohada y las sábanas son cómodas Mantén el ruido al mínimo a la hora de dormir Quita de la vista los objetos que pudieran distraer a tu hijo (móvil, ordenador, consola…) Elige bien las actividades de tu hijo antes de la hora de dormir y evita estímulos como: Actividades físicas Esfuerzo intelectual excesivo Entretenimiento y tecnología Excitantes y bebidas con cafeína Evita las comidas copiosas en la cena Lee a tu hijo cuentos agradables o anímalo a leer por su cuenta Mantén una rutina de sueño constante: baño, higiene bucal, cuento…