Conoce los beneficios de la rehabilitación integrativa del paciente

Cuando hablamos de rehabilitación integrativa o integral de la boca nos referimos a solventar todos y cada uno de los distintos problemas dentales que, en la teoría pertenecen a distintas especialidades de la odontología (conservadora, periodoncia, cirugía, estética y prostodoncia), pero que en la realidad se interrelacionan unos con otros en una misma boca.

El objetivo final es estabilizar, reparar y mejorar la salud y estética de todo el conjunto de la boca, no solo tratar el problema concreto por el que acude una persona, que suele ser tan solo la punta del iceberg.

Así, el plan de tratamiento que se propone al paciente contempla una fase higiénica, en las que se tratan las caries y problemas de encías urgentes, pero también una fase rehabilitadora en la que se propone reponer y arreglar dientes ausentes o desgastados con el objetivo de reequilibrar todo el sistema y conseguir una función y estética óptimas y mantenibles a largo plazo.

¿Cómo se rehabilita mediante un implante?

Un implante es un sustituto de una raíz dental que se ha perdido debido a distintas causas (enfermedad de encías, caries o fracturas). Este sustituto es un tornillo de titanio que se coloca y se integra en el hueso, y en el cual se atornilla una corona tras un tiempo de cicatrización biológica (osteointegración). El tornillo se puede colocar el mismo día que se realiza la extracción del diente, incluso pudiendo colocar una corona provisional estética en la misma intervención, o al cabo de un tiempo cuando el hueso ha madurado.

A veces, si ha habido infección previa o si hace mucho que se perdió el diente, se requiere hacer un injerto de hueso para poder rodear al implante de un soporte adecuado para su estabilidad a largo plazo.

Cada caso debe ser estudiado de forma individual por el cirujano para valorar las opciones disponibles y escoger junto al paciente la más adecuada para él o ella.

¿Cuántos tipos de rehabilitación mediante implante existen y cuál es más eficaz según el caso?

A groso modo, existen dos tipos de rehabilitación mediante implantes:

• La rehabilitación fija: el paciente no puede retirarse la prótesis de la boca
• La rehabilitación removible: sobredentadura, un aparato que el paciente puede retirarse de la boca

Dentro de cada tipo, hay subtipos dependiendo de cuantos implantes se colocan y del tipo de material que se va a usar para fabricar la prótesis (resina, metal-cerámica, zirconio y combinaciones entre estos).

¿En qué consiste cada uno?

A grandes trechos, en las rehabilitaciones fijas sobre implantes se colocan de 4 a 8 implantes dentales en cada arco dependiendo de la disponibilidad de hueso, fuerza masticatoria del paciente, tipo de mordida y factores locales como tipo de encía y predisposición a problemas de encías, entre otros. Sobre estos implantes se construye una prótesis que se apoya en ellos, y no en la encía remanente del paciente. El número de implantes dependerá también de si se quiere construir una única estructura o se prefiere segmentarla a fin de que si algún implante falla a largo plazo no se comprometa toda la rehabilitación.

Para escoger si el paciente es candidato a una rehabilitación fija, también deberá evaluarse si tiene suficiente hueso como para mantener el soporte labial de perfil (es decir, que sin dientes no se le hunde el labio hacia adentro dando un aspecto anciano y cóncavo). De otro modo, deberemos devolvérselo con un faldón de encía artificial que, en algunos casos, compromete la higiene de la prótesis y, por tanto, es preferible poder sacarla de la boca para poder limpiarla, cosa que convierte al paciente en candidato a prótesis removible.

El tipo de material para la fabricación de la prótesis se escoge en función de las expectativas estéticas del paciente, su capacidad de tinción (hábitos dietéticos y tabaco), capacidad desgaste (paciente que aprieta) y factores económicos.

Las rehabilitaciones removibles sobre implantes incluyen sobredentaduras sobre 2 o 4 implantes. En estos casos, la prótesis se ancla en los implantes, pero realmente se apoya sobre la encía, siendo menos rígida y, a lo largo de los años, más inestable ya que los maxilares tienden a contraerse con el tiempo y, si la prótesis no se va adaptando, acaba por desajustarse. Las sobredentaduras son una muy buena opción para pacientes mayores con problemas de dextricidad, ya que pueden sacarse de la boca para ser limpiadas por un cuidador y vueltas a insertar de forma rutinaria.

Cuando se ha perdido mucha estructura de hueso y hay que reemplazar también mucha encía, o si se han colocado los implantes inclinados por falta de hueso, hay la posibilidad de colocar una barra rígida que une los implantes, ferulizándolos entre sí y posibilitando un mayor agarre y resistencia a todo el conjunto.

Cada caso deberá ser evaluado por el odontólogo para valorar la mejor opción de forma individualizada.

¿Se debe hacer un estudio previo para detectar el mejor según el caso?

En todo caso debe hacerse un estudio exhaustivo estético, funcional y radiológico.

¿Cómo se realiza?

Generalmente se toman fotos intraorales y extraorales, junto con un escáner intraoral y un CBCT (Tomografia Computarizada de Haz Cónico, un TAC). Con toda esta información se diagnostica y planifica mediante un software digital la localización más adecuada para cada implante y para cada tipo de rehabilitación y se proponen distintas opciones al paciente.

También se estudia la necesidad de hacer injertos adicionales y se “opera” al paciente en el ordenador para anticiparnos a posibles complicaciones que podrían ocurrir intraoperatoriamente. Una vez está claro el plan de tratamiento y consensuado con el paciente, se fabrica una férula de impresión 3D mediante la cual se guía la cirugía, eliminando el posible error humano de esta, y finalmente se opera con ella.

¿Cuáles son las ventajas y los beneficios de los implantes dentales?

Los implantes dentales permiten reponer dientes de la forma más mínimamente invasiva, sin tener que tocar las piezas vecinas sanas y devolviendo función masticatoria y estética a cada caso.

¿Se realiza con anestesia? ¿Qué tipo?

Se realizan con anestesia local, la convencional para cualquier tratamiento odontológico. Generalmente se da algún ansiolítico una hora antes de la cirugía para que el paciente esté más relajado, y en casos en que el paciente lo requiera, se puede hacer una sedación consciente bajo la supervisión de un anestesista.

¿Cuál es la técnica quirúrgica más compleja?

Todas las técnicas son seguras y predecibles cuando se hacen siguiendo y respetando sus indicaciones para cada caso, y por más complejas que puedan parecer, las hacemos todas de forma rutinaria en la consulta.

Cuando se ha estudiado y preparado bien el caso, todas las complicaciones ya se han previsto, de manera que ya se ha trabajado para minimizarlas o evitarlas. Hay técnicas que requieren más tiempo, otras más destreza manual, y otras más cuidados postoperatorios, pero con un paciente colaborador y una buena planificación, todo es posible y sencillo.