Cómo tratar el dolor de hombro mediante radiofrecuencia

Muchas de las patologías del hombro que padecen dolor pueden mejorar con la realización de un bloqueo del nervio supraescapular como medida coadyuvante. Este nervio supraescapular contiene unas fibras:

• Sensitivas: encargada de recoger la sensibilidad del 70% de la articulación glenohumeral, ligamentos de las articulaciones, bursa subacromial, tendones del manguito rotador, periostio y articulaciones glenohumeral y acromioclavicular.
• Motoras: músculos infraespinoso y supraespinoso, además de parte del redondo menor.
• Simpáticas.

Esta técnica de bloqueo debe ser realizada por un especialista en Rehabilitación/Dolor y puede llegar a ofrecer resultados altamente positivos, tanto en el dolor como en la articulación, debido a los efectos analgésicos que se producen durante más de 13 semanas (en la mayor parte de pacientes).

¿Por qué el bloqueo nervioso regional mejora el dolor?

Este bloqueo es especialmente útil para tratar el dolor agudo y crónico por 3 motivos:

• Consigue bloquear las fibras nociceptivas de los nervios periféricos.
• Interrumpe los estímulos nociceptivos desde su origen.
• Bloquea las fibras nerviosas aferentes.

Asimismo, el bloqueo también ayuda a tratar otros síntomas del dolor crónico, interrumpiendo las aferencias anormales de los mecanismos reflejos que los pueden originar.

¿Cuándo se emplea esta técnica?

Esta técnica se emplea en el tratamiento del hombro doloroso, principalmente cuando se producen algunas de las entidades patológicas enumeradas a continuación:

• Hombro congelado
• Fractura compleja de hombro
• Lesión del manguito de los rotadores
• Capsulitis adhesiva
• Artritis glenohumeral secundaria a inflamación o degeneración.

Una vez empleada la técnica, el paciente logra un mejor control del dolor, lo que le permite seguir un programa de rehabilitación orientado a mejorar la capacidad funcional y recuperar la biomecánica de la articulación.

¿Cómo se realiza el tratamiento?

En primer lugar, destacar que es un tratamiento ambulatorio con anestesia local, mínimamente invasivo.  Cuando se empieza el procedimiento, el paciente se coloca en posición de sedestación. Seguidamente, se identifica de forma ecográfica el nervio, empleando una sonda ecográfica lineal que se coloca en plano coronal sobre la fosa supraescapular. En casos de pacientes más corpulentos, se puede requerir una sonda convex.

Una vez localizado el nervio, el especialista accede con una aguja especial conectada a un generador de radiofrecuencia, poniendo la punta activa de dicha aguja junto al nervio. En este momento, se realiza un estímulo sensitivo y uno motor para asegurar una respuesta adecuada previa al tratamiento.

En el último paso se aplica el tratamiento de radiofrecuencia, durante varios minutos, sobre el nervio. El alta domiciliaria se obtiene al cabo de una o media hora tras la finalización del procedimiento.