¿Cómo reparar la piel dañada por el sol?
Escrito por:Después de la exposición solar y el calor intenso, la piel sufre lo que se conoce como “fotodaño”, es decir, manchas o discromías cutáneas, deshidratación y arrugas finas. Esto es debido a la sequedad de la piel producida por la radiación solar.
¿Cómo evitar las manchas producidas por el sol?
La mejor forma es evitar exposiciones prolongadas en el sol y en horas determinadas como, por ejemplo, de 11:00 h a 16:00 h, cuando la radiación solar es más intensa.
Se debe utilizar fotoprotector solar en crema facial y corporal de +50 FP y repetir la aplicación cada 2-3 horas si estamos en la playa o en piscinas. Además, se recomienda tomar fotoprotector solar en comprimidos para ofrecer una protección más prologada a la radiación solar.
Se recomienda utilizar gorros o sombreros y evitar siempre que sea posible la exposición solar directa, utilizando sombrillas, parasoles o toldos que nos cubran.
¿Por qué es recomendable seguir un tratamiento de cuidado de la piel durante y después del verano?
La mejor forma de reparar el fotoenvejecimiento producido por la exposición solar durante el verano es hidratarse bien la piel con cosméticos hidratantes y una buena ingesta de agua.
Tras el verano, lo más apropiado es realizar una hidratación profunda con ácido hialurónico para recuperar la pérdida de hidratación acusada por las elevadas temperaturas y la exposición solar.
Es muy recomendable, también, realizar peelings químicos superficiales, sobre todo, a partir de octubre, para acelerar la renovación cutánea y eliminar las células más superficiales de la piel y, con ello, las posibles manchas que hayan aparecido durante el verano. Este procedimiento se puede complementar con la aplicación de luz pulsada o IPL para ayudar a acelerar el proceso.
También es muy recomendable combinar la aplicación de ácido hialurónico o los peelings con fototerapia lumínica con máscara de LED, para potenciar el efecto de regeneración de colágeno y dar más luminosidad y turgencia a la piel.
En particular, yo lo recomiendo antes y, principalmente, después del verano, para prevenir el fotoenvejecimiento, que es el envejecimiento causado por la exposición solar. Con estos cuidados, se evita la aparición de arrugas prematuras, manchas, flacidez y deshidratación de rostro.
¿Qué tratamientos debemos seguir para nutrir la piel después del verano?
Después del verano hay que seguir un protocolo de tratamiento que varía en función de cada paciente, pero de manera global, hay dos tratamientos básicos para el cuidado de la piel en septiembre u octubre:
- Peeling superficial para eliminar las células más dañadas por el sol y con ello las manchas más superficiales.
- A continuación, hidratación profunda con la inyección de ácido hialurónico. Este procedimiento se puede repetir al mes si la piel está muy dañada o incluso complementarla con mesoterapia facial o con cocktail de vitaminas, aminoácidos y antioxidantes.
Además, la terapia con luz Led es un procedimiento sencillo que potencia el efecto de los anteriores y se puede utilizar inmediatamente después de cada uno de ellos o bien por separado.
Aparte de los procedimientos en clínica, se deben utilizar cosméticos para el cuidado diario de la piel del rostro, cuello y escote con cremas hidratantes, nutritivas, serums de vitamina C o incluso de retinol para acelerar y potenciar el efecto del peeling en consulta.
Otros tratamientos como Laser IPL o luz pulsada son más indicados para tratar manchas y arrugas finas y se recomienda iniciarlos en otoño.
Sin duda, todos los tratamientos son efectivos y tienen un efecto sinérgico. Se debe valorar cada caso en particular e indicar un protocolo personalizado con un especialista en Medicina Estética.