Cirugía robótica en el cáncer de próstata: el robot Da Vinci

La cirugía robótica es la tecnología quirúrgica más desarrollada que existe en la actualidad en el campo de la cirugía. Consiste en llevar a cabo las operaciones asistidos por un robot, el cual hace que el cirujano que lo utiliza sea más preciso y consiga mejores resultados oncológicos, disminuyendo así mismo los efectos secundarios que cualquier cirugía conlleva.

En la actualidad se utiliza el sistema robótico denominado Da Vinci. Un sistema que se empezó a utilizar en el año 2000, pero del que se han desarrollado diferentes modelos y actualizaciones, hasta llegar a la versión “X” aprobada en el 2017 y usada en la actualidad.

¿Qué aplicaciones tiene la cirugía robótica con el robot Da Vinci?

Principalmente se utiliza en el campo de la urología, bien en las prostatectomías radicales por cáncer de próstata o en intervenciones renales por cáncer de riñón. En los últimos años, es verdad que se esta generalizando su uso, y es utilizando también por ginecólogos, cirujanos digestivos e incluso en intervenciones de otorrinolaringología.

¿Qué ventajas aporta este tipo de cirugía respecto a otras técnicas más convencionales?

Principalmente aporta mayor precisión al cirujano que lo utiliza, pudiendo ser más detallista a la hora de realizar una determinada técnica. Así mismo permite una mejor visibilidad del campo quirúrgico, gracias a los sistemas de ampliación de imagen y visualización en 3D, lo que permite ver y diferenciar estructuras anatómicas que de otra forma no veríamos. Todo ello redunda en un procedimiento quirúrgico más preciso y en la obtención de unos mejores resultados tras la intervención.

Cirugía robótica en cáncer de próstata: el robot Da Vinci

Todas las ventajas mencionadas anteriormente se hacen especialmente relevantes a la hora de realizar una cirugía sobre la próstata. Este es un órgano situado en una localización especialmente dificultosa para cualquier otra técnica quirúrgica. Así mismo, es un órgano de pequeño tamaño en el que es importante diferenciar diferentes planos nerviosos y vasculares para disminuir las secuelas que hasta hace poco suponía una cirugía de estas características sobre este órgano. Gracias a la cirugía robótica, todas estas dificultades se pueden superar y el cirujano es capaz de realizar una cuidada y minuciosa técnica quirúrgica.

¿En que consiste este procedimiento?

Mediante la utilización de robot, a través de unas pequeñas incisiones de menos de un centímetro en el abdomen, el cirujano extirpa la próstata y posteriormente restablece la unión entre la vejiga y uretra en el espacio que anteriormente ocupaba esta. Es un procedimiento que dura alrededor de dos horas en el que el paciente se halla dormido bajo los efectos de una anestesia general.

¿Cómo es el tiempo posterior a la intervención? ¿Cuándo puede el paciente recuperar su vida habitual y sus rutinas?

Gracias a una disección más minuciosa y una cirugía más precisa, la recuperación del paciente es mucho más rápida que con otras técnicas, siendo lo habitual que el paciente pueda estar en su casa apenas 48 horas después de la intervención. Tras la primera semana desde la intervención el paciente ya es capaz de realizar la mayoría de las tareas que realizaba antes, estando completamente recuperado alrededor del mes de la intervención.

Para más información sobre el robot Da Vinci y las aplicaciones de la cirugía robótica consultar con un especialista en Urología.