Brackets Damon: tecnología innovadora y libertad de movimiento a los dientes

Los brackets comunes usan ligaduras que se llenan de residuos alimenticios y provocan una mala higiene, mal aliento y más presión, por lo que el tratamiento se alarga y resulta doloroso. El mecanismo de deslizamiento de los Brackets Damon no necesita ligaduras, por lo que ejerce una fuerza pasiva y evita la reabsorción en la raíz de los dientes, según los especialistas en Odontología y Estomatología.

Ventajas del mecanismo Damon

El sistema Damon usa arcos de última tecnología que permiten mover los dientes más rápidamente. Además, el tiempo del tratamiento se acorta entre un 40 y un 50% facilitando también el trabajo del ortodontista. En definitiva, permite alinear los dientes y dar de forma rápida una excelente oclusión, preservando y mejorando el perfil sin extracciones en el 98% de los casos. Al evitar la extracción no se reduce el tercio inferior facial, por lo que la apariencia física a los 40 o 50 años de edad mejora ya que existen menos probabilidades de que aparezcan arrugas cerca del ángulo labial.

Por otra parte, la implantación de los Brackets Damon no requiere de aparatología removible como expansores de agrandamiento del maxilar, porque trabaja con los tejidos periodontales faciales sin dañarlos y evita la reabsorción radicular.

Tras la implantación y durante el tiempo que dura el proceso de corrección dental, el índice de inflamación gingival y de placa bacteriana también queda reducido respecto al resto de tratamientos de ortodoncia, resultando así un sistema muy higiénico y saludable.