Avances en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata

El cáncer de próstata es una enfermedad en la que las células de la próstata, una pequeña glándula en los hombres que ayuda a producir el líquido en el semen, crecen de manera anormal y se reproducen sin control.

Como resultado, estos cánceres pueden invadir y destruir el tejido cercano, así como extenderse a otras partes del cuerpo.

¿Cuál es la expectativa de vida de una persona con cáncer de próstata?

La expectativa de vida de una persona con cáncer de próstata dependerá de varios factores, incluyendo cómo de avanzado esté el cáncer, qué tan rápido está creciendo y si la persona tiene otras condiciones de salud que podrían afectar su pronóstico.

Dicho esto, muchos hombres que son diagnosticados con cáncer de próstata temprano y reciben tratamiento tienen una tasa de supervivencia a largo plazo muy alta.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?

El cáncer de próstata se diagnostica a través de una combinación de análisis de sangre, exámenes físicos y biopsias.

El análisis de sangre más común se llama PSA, y se utiliza para medir los niveles de proteína específica del antígeno prostático. Si los niveles de PSA son anormales o elevados, el médico también realizará un examen físico para buscar cualquier bulto, área irregular o protuberancia en la glándula prostática.

Si se detecta alguna anomalía, se puede tomar una biopsia para confirmar si hay cáncer.

¿Cuáles son los últimos avances en el tratamiento del cáncer de próstata?

En los últimos años, ha habido una serie de avances significativos en el tratamiento del cáncer de próstata, especialmente en términos de cómo se aborda este cáncer en etapa temprana. Uno de los enfoques más innovadores es la vigilancia activa.

La vigilancia activa en el cáncer de próstata es una estrategia de seguimiento y monitoreo cuidadoso del cáncer de próstata que se diagnostica en una etapa temprana y está creciendo lentamente. Es una alternativa para la cirugía o radiación, que pueden tener efectos secundarios significativos en algunos hombres.

En la vigilancia activa, el paciente es sometido a pruebas regulares, incluidos análisis de sangre para medir el nivel de antígeno prostático específico (PSA), y biopsias repetidas para evaluar el comportamiento del cáncer de próstata.

Los beneficios de la vigilancia activa incluyen:

• Evita los efectos secundarios de la cirugía o la radiación, como problemas de incontinencia urinaria o disfunción eréctil.
• Permite al paciente mantener una buena calidad de vida.
• Puede reducir la necesidad de tratamientos innecesarios, especialmente en hombres mayores con enfermedades graves adicionales.
• Ofrece al paciente la posibilidad de optar por tratamientos más agresivos si el cáncer comienza a crecer o cambiar de forma significativa.

Sin embargo, la vigilancia activa no es adecuada para todos los pacientes con cáncer de próstata. Debe ser discutida con el especialista, y se recomienda que los candidatos sean cuidadosamente seleccionados y monitoreados de cerca.