Prueba de hormona antimulleriana para Fertilidad y Reproducción Asistida

Este análisis tiene el objetivo de medir el nivel de la hormona antimulleriana (AMH) en la sangre. La AMH crece en los tejidos reproductivos de hombres y mujeres y tiene una función importante en el desarrollo de los órganos sexuales y genes del feto, que sucede en las primeras semanas del embarazo. Si el bebé tiene genes femeninos (XX) se genera una pequeña cantidad de hormona antimulleriana. Por el contrario, si tiene genes masculinos (XY) produce niveles muy altos de AMH. 

Sin embargo, la prueba de la hormona antimulleriana también puede determinar la capacidad de una mujer para quedar embarazada, ya que cuantos más óvulos existen, mayor es el nivel de AMH. Es importante tener en cuenta que, si bien los ovarios producen generalmente miles de óvulos en los años fértiles, esta cantidad va disminuyendo con el paso de los años.

El análisis de la hormona antimulleriana requiere de una muestra de sangre que generalmente se extrae de la vena de un brazo. Se puede sentir una leve molestia, pero el procedimiento no tiene ningún riesgo y suele durar menos de 5 minutos.

Posterior a la realización del tratamiento, es posible que se sienta dolor leve o un hematoma en la zona donde se ha insertado la aguja, pero estos síntomas deberían desaparecer en poco tiempo.

La prueba de hormona antimulleriana permite conocer la cantidad de óvulos que le quedan a una mujer, lo que se conoce como reserva ovárica.

Si bien este es el uso más generalizado, la prueba de AMH también se puede usar para:

- Predecir el inicio de la menopausia.
- Descubrir los motivos o causas de una menopausia temprana.
- Entender los motivos de ciertos problemas menstruales: amenorrea o falta de menstruación.
- Diagnosticar el síndrome de ovario poliquístico, que es una causa común en la infertilidad femenina.
- Controlar ciertos tipos de cáncer de ovario.

Esta analítica no requiere ningún tipo de preparación especial y se puede realizar en cualquier momento del ciclo menstrual.

Si de la realización de una prueba de AMH resulta que la mujer tiene una reserva ovárica alta puede entenderse que tiene más posibilidades de quedar embarazada, aunque también depende de cuánto tiempo desee esperar para hacerlo. Si, por el contrario, los niveles de AMH en sangre son bajos se interpreta que existen menos óvulos disponibles y que la paciente podría presentar problemas para quedar embarazada.

Sin embargo, en los casos específicos donde la prueba no se realiza para evaluar la capacidad de concebir, la interpretación de los resultados es diferente. Por ejemplo, en relación al síndrome del ovario poliquístico, un nivel alto de AMH puede indicar la existencia de esta patología. Por otro lado, un bajo nivel de hormona antimulleriana en la sangre puede significar que se está por entrar en la menopausia. Es decir, este tipo de resultados se considera normal en pacientes que todavía no llegan a la pubertad o en pacientes que ya han pasado el inicio de la menopausia.

Los niveles de referencia de los resultados son:
• Buena reserva ovárica: por encima de 3 ng/ml.
• Reserva ovárica normal: niveles entre 1.2-3 ng/ml.
• Baja reserva ovárica: por debajo de 1.1 ng/ml.