Mesoterapia facial: un tratamiento estético en auge

En los últimos años, procedimientos de Medicina estética como la mesoterapia facial han experimentado un auge significativo de popularidad. Ácido hialurónico, vitaminas y otros oligoelementos son solo algunos ejemplos del tipo de sustancias activas que se administran en estos procedimientos, siempre a través de inyecciones en cantidades pequeñas y directamente sobre la piel del rostro.

La razón por la que este tratamiento ha ganado tanta popularidad es que ofrece múltiples beneficios para los pacientes. Y es que, aunque a menudo se asocia únicamente al rejuvenecimiento, lo cierto es que la mesoterapia facial tiene otras muchas aplicaciones como la hidratación, la mejora de la calidad de la piel y la prevención de otras problemáticas dermatológicas. A propósito de esto y para ampliar el conocimiento general sobre este tratamiento, sus beneficios y sus contraindicaciones, dedicamos este artículo a la mesoterapia facial.
 

¿Qué es exactamente la mesoterapia facial?

Tal y como se adelantaba en el punto anterior, la mesoterapia facial consiste en la inoculación de sustancias activas en la capa media de la piel del rostro, el mesodermo, que da nombre al tratamiento.  Esta inoculación se hace a través de microagujas muy finas que se introducen en áreas específicas del rostro para administrar la sustancia activa oportuna, según la necesidad concreta del paciente. Aunque generalmente estas inyecciones no son dolorosas, es posible que requieran de la aplicación de un tratamiento anestésico tópico para minimizar cualquier molestia.

Algunos ejemplos de las sustancias activas utilizadas en mesoterapia facial son:

• Vitaminas.
• Minerales.
• Aminoácidos.
• Antioxidantes.
• Ácido hialurónico.

¿Para qué sirve la mesoterapia facial?

Aunque pueda resultar sorprendente, la piel es el órgano más extenso del cuerpo y, dado que actúa como contenedor y protector de todos los demás, está expuesta a numerosos factores externos e internos que pueden afectar a su apariencia y a su salud. En este sentido, el objetivo perseguido por la mesoterapia es restablecer el equilibrio dermatológico, proporcionando nutrientes a la piel que esta ya no consigue producir por sí misma debido a factores externos o internos como:

• El estrés.
• El tabaquismo.
• La alimentación.
• Los niveles de contaminación.
• Los cambios de temperatura.
• El envejecimiento.
• La exposición al sol.
• La falta de descanso.

En respuesta a los factores anteriores, la mesoterapia actuará buscando, según el caso, aumentar la hidratación de la piel, aportar luminosidad, fomentar la regeneración de la piel, etc.

¿Qué beneficios supone para el paciente?

La mesoterapia facial, dado que involucra muchos tipos de sustancias activas, tiene aplicaciones y utilidades muy diversas. En este sentido, la combinación de sustancias más comúnmente empleada en Medicina estética facial es la formada por ácido hialurónico y vitaminas, que devuelve turgencia, hidratación y juventud al rostro.

En concreto, entre sus beneficios cabe mencionar:

• Reduce las arrugas y las líneas finas. Los principios activos administrados durante las sesiones de mesoterapia proporcionan suavidad y juventud a la piel, ya que ayudan a reducir la apariencia de las arrugas y líneas de expresión.
• Estimula la producción de colágeno. La elasticidad y firmeza del rostro también se ven beneficiados por este tratamiento, ya que los principios activos de la mesoterapia actúan aumentando la producción de colágeno.
• Mejora el aspecto de la piel. La mesoterapia también es capaz de proporcionar luminosidad a la piel, ya que previene el envejecimiento prematuro y mejora no solo la firmeza, sino también la textura del rostro.
• Hidrata profundamente. Las sustancias activas inyectadas por mesoterapia también tienen una altísima propiedad hidratante con la que las cremas tópicas no pueden competir. Por esta razón, la mesoterapia es una muy buena alternativa para combatir la sequedad o el aspecto envejecido como consecuencia de una mala hidratación.
• Es un tratamiento mínimamente invasivo. Dado que la mesoterapia se aplica a través de microinyecciones que no resultan en cicatriz, es muy sencillo para el paciente continuar con su vida diaria de manera inmediata tras el tratamiento, siempre y cuando siga las indicaciones del especialista en Medicina estética.
• Es duradero y rápido. La mejoría en el aspecto de la piel es notable desde la primera sesión y, además, el resultado es duradero. Por esta razón, es una alternativa especialmente atractiva para aquellos pacientes interesados en dar un pequeño impulso a su belleza ante un evento importante, como por ejemplo una boda.
• Es un tratamiento personalizable. Los especialistas en Medicina estética tienen, gracias a la mesoterapia, la posibilidad de ajustar la combinación y las dosis de los principios activos que administran en el tratamiento según las necesidades concretas del paciente y los resultados buscados.

¿Qué contraindicaciones tiene este tratamiento?

Aunque la mesoterapia se ha consolidado como un tratamiento altamente eficaz en el campo de la Medicina estética facial, existe la posibilidad de que el especialista recomiende un tratamiento diferente frente a unas necesidades concretas del paciente. Algunas de las desventajas o contraindicaciones de la mesoterapia que cabe guardar en consideración son:

• Molestias o incomodidad durante la aplicación. La inoculación de los principios activos puede causar molestias puntuales que, aunque pueden minimizarse con anestesia local en forma de crema, algunos pacientes podrían no tolerarlas.
• Posibilidad de aparición de hematomas o enrojecimiento. Es frecuente que aparezcan rojeces o pequeñas coloraciones sobre el área tratada justo después del tratamiento, pero estas secuelas se desvanecen en cuestión de días u horas si se respetan las indicaciones del especialista en Medicina estética.
• Los resultados no son definitivos. Si bien es cierto que los objetivos conseguidos con la mesoterapia son de larga durabilidad, siempre hay que recordar que no se trata de un tratamiento definitivo. Esto quiere decir que factores externos e internos como el envejecimiento o el factor ambiental volverán a afectar el bienestar de la dermis y que, con el paso de unos meses o un año, se requerirá de una nueva sesión para mantener los resultados. 

Por supuesto, nunca es recomendable someterse a una mesoterapia si se es alérgico a alguno de los principios activos que se administran durante el tratamiento o si se sufre de enfermedades o antecedentes médicos, sean o no dermatológicos, que supongan un peligro para el paciente. En cualquiera de estos casos, será un especialista en Medicina estética, y no otro profesional, quien se ocupe de evaluar los riesgos y complicaciones de cada caso concreto.

Mesoterapia facial: resultados inmediatos y duraderos

Los resultados de la mesoterapia facial son evidentes casi de inmediato. Este tratamiento rápido ofrece una piel más hidratada, firme y luminosa desde la primera sesión. Su recuperación es sencilla, lo que lo convierte en una elección popular para el rejuvenecimiento facial y el cuidado de la piel.