La DMAE y la pérdida progresiva de la visión
Escrito por:La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) consiste en una enfermedad que tiene un componente genético muy importante, es decir, cada persona que padece esta enfermedad nace ya con una predisposición a padecer la mencionada enfermedad. El componente genético pues, será muy importante, siendo el factor desencadenante principal la edad, es decir, el paso de los años. No obstante, existen otros factores de riesgo, los llamados factores ambientales, entre los que se deben mencionar los siguientes:
- Dieta
- Factores de riesgo metabólico
- Factores de riesgo cardiovasculares
- Tabaquismo
El tabaco y la DMAE
El tabaco es el principal factor de riesgo no genético con implicación en la degeneración macular. Fumar es el factor de riesgo que más propenso hace a una persona a desarrollar DMAE y le dará un peor pronóstico.
¿En qué consiste la DMAE?
En esta enfermedad, se va produciendo una degeneración progresiva de las células que habitan en el centro de la retina, es decir, en la mácula. Conforme se pierden estas células, se produce una pérdida paulatina de la capacidad de la visión.
Esta pérdida de visión puede ser de muchos modos, aunque en la mayoría de los casos, el paciente siente una pérdida de agudeza en la visión. Esta pérdida de agudeza visual se trata de una pérdida de nitidez y/ de discriminación, es decir, cada vez le cuesta ver más cosas que antes podía ver. Algunos ejemplos serían los textos en las pantallas, televisión o libros, los objetos pequeños, las caras...
En otras ocasiones, el paciente puede notar como los objetos y las líneas se deforman o se ondulan. Este fenómeno es conocido como metamorfopsia, y es un síntoma más habitual en la degeneración macular húmeda, aunque también se puede producir en otras enfermedades que afectan a la mácula.
Diferencias entre la degeneración macular seca y húmeda
La degeneración macular se divide en seca y húmeda, siendo en más del 80% de los casos la degeneración macular seca la que reportan los pacientes.
La degeneración macular seca se trata de una forma de degeneración lenta, que hace que el paciente pierda lentamente capacidad de visión. En el caso de la degeneración macular húmeda, se produce un crecimiento de los vasos sanguíneos bajo la retina. Se trata de una enfermedad más agresiva que progresa rápidamente, y que puede dar los primeros síntomas a los pocos días o semanas. Los síntomas más habituales además de la pérdida de visión y de nitidez, es ver las líneas onduladas o torcidas —la conocida metamorfopsia—así como la aparición de manchas que impiden ver con claridad.
Para más información, consulte con un especialista.