El trastorno por estrés postraumático: claves y tratamiento
Escrito por:El Dr. Enrique Guerra Gómez, especialista en Psiquiatría explica qué es y en qué consiste el trastorno por estrés postraumático, a la vez que desglosa sus entresijos y su posible tratamiento.
¿Qué es el estrés postraumático?
Se habla de estrés postraumático cuando se cumple los requisitos siguientes:
- Exposición a la muerte (no natural), lesión grave o violencia sexual, ya sea en forma real o en forma de amenaza. ( criterio imprescindible)
Además de cumplirse uno o más de estos otros criterios:
- Presencia de recuerdos de carácter angustioso repetidos o involuntarios, sueños angustiosos relacionados, reacciones en las que el sujeto siento o actúa como si el trauma se repitiera.
- Evitación continua de estímulos asociados al trauma.
- Alteraciones del ánimo y/o facultades cognitivas asociadas al suceso traumático.
- Estado constante de hipervigilancia, y reactividad emocional asociada al hecho traumático.
Cabe destacar que la duración de estos síntomas debe prolongarse en el tiempo durante al menos un mes, aunque puede comenzar de forma retardada a los seis meses del trauma.
¿Qué diferencia el estrés postraumático del estrés emocional?
Esta expresión se utiliza especialmente en el lenguaje coloquial, no en el lenguaje científico.
No obstante, se puede decir que el estrés emocional seria el tipo de estrés que siempre se acompaña de algún tipo de emoción: tristeza, alegría, apatía, irritación, etc.
¿Cuáles son las situaciones traumáticas más comunes?
Estas situaciones varían y dependen del momento histórico, así como de factores sociales y culturales.
En la cultura de Occidente pueden ser múltiples, aunque las más comunes son algunas de las siguientes:
- Catástrofes naturales
- Atentados
- Accidentes de tráfico con consecuencias graves para uno mismo y/o los demás
- Violaciones
No obstante, es importante que, a la hora de establecer si se trata de un estrés postraumático, se valore la índole del estímulo y no la percepción subjetiva de lo que es un trauma. Por ejemplo, una persona que sea especialmente sensible puede considerar no aprobar una oposición como un trauma (esta expresión es empleada en el lenguaje coloquial). Aunque esto genere una situación de estrés, no se trataría de un estrés postraumático, ya que dicha situación se produce con frecuencia en la experiencia humana habitual.
¿Cuándo empieza el estrés postraumático crónico?
No es posible que se establezca un tiempo o periodo, ya que el estrés postraumático varía en función del tipo de trauma. Por ejemplo, en el caso de que el estrés postraumático esté causado por una catástrofe natural como un tsunami su duración puede ser de muchos años.
La única forma de establecer su cronicidad es a través de la media estadística, es decir, si la duración es considerablemente mayor que la media de la población que padezca una situación idéntica o similar.
Tratamiento del estrés postraumático
Al margen del soporte social —un aspecto fundamental— existen dos tipos de tratamientos, el tratamiento mediante fármacos y la psicoterapia.
- Tratamiento mediante fármacos: existen dos fármacos con indicación específica, que son la Paroxetina y la Sertralina en caso de no respuesta se utilizaría la Venlafaxina.
En función de los síntomas y signos que aparezcan, es posible que se necesiten ansiolíticos, antipsicóticos en pequeñas dosis o betabloqueantes.
- Psicoterapia: las modalidades en las que existe un mayor número de investigaciones rigurosas comprobadas científicamente son la terapia cognitivo-conductual en sus múltiples variantes (desensibilización sistemática, exposición virtual…) y la llamada desensibilización sistemática y reprocesamiento por el movimiento ocular.
También se han mostrado efectivas algunas de tipo dinámico, como la terapia interpersonal,terapias derivadas del psicoanálisis o el psicodrama.
El encuadre puede ser individual o grupal para que las psicoterapias sean más eficaces los autores recomiendan que la duración del tratamiento no sea excesivamente larga, ya que esto no supondría incrementar la mejoría lograda.
Si una persona se encuentra en esta situación, debe consultar en primer lugar de forma directa con un Psiquiatra (independientemente de que a la hora del tratamiento intervengan además otros profesionales de la salud mental).