¿Tengo TOC?

Si alguna vez te has hecho esta pregunta es porque quizás eres de aquellas personas a las que le gusta revisar las cosas y asegurarse de que todo está bajo control. Pero no te alarmes. Tener una rutina es algo normal y no todos los comportamientos repetitivos derivan en convulsiones asociadas al Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).

El TOC es una enfermedad resultado de una desregulación de circuitos neurobioquímicos que produce una la alteración de pensamientos e imágenes que se presentan en el paciente de manera intrusiva y le generan inquietud. Entre el 1,5-2,5% de la población general padece esta enfermedad que se caracteriza, sobre todo, por pensamientos intrusivos, recurrente y persistentes que generan inquietud, temor o preocupación.

Las personas con un diagnóstico de TOC presentan:

• Pensamientos o imágenes repetitivas, incomodidad frente al desorden o temores exagerados frente a los desconocidos que no son controlables por el paciente.
• El individuo realiza rituales de forma permanente para aliviar la angustia que le generan los pensamientos e imágenes mencionadas. Estos pueden ser: lavarse las manos, abrir y cerrar la puerta, contar o repetir los mismos pasos una y otra vez.

No hay una solución única y definitiva para remediar el TOC, pero se puede tratar mediante técnicas de terapia cognitivo-conductual.

De lo contrario, el malestar persistirá y el pensamiento obsesivo generará una gran ansiedad e intranquilidad interna. Además, sin un adecuado tratamiento la enfermedad puede derivar en un estado de ánimo depresivo, una restricción social marcada y un agotamiento mental severo.