Pros y contras de los piercings intraorales
Autore:La mayoría de los jóvenes que deciden perforarse el labio no conocen los riesgos que ello implica en su salud bucodental. Por este motivo, se recomienda en caso de tenerlo ser muy cuidadoso con la higiene y asistir regularmente al dentista para evitar cualquier infección.
El Consejo General de Dentistas asegura que los piercings en la lengua y en el labio pueden provocar diversos problemas en la cavidad oral:
- Fracturas en los dientes: provocadas por el hábito de jugar y morder el piercing que cogen las personas con estos abalorios. Habitualmente suelen perder alguna pieza de su estructura dental.
- Traumatismos: los piercings intraorales suelen estar en contacto con los dientes, por lo que cualquier traumatismo (golpe) en esa zona puede suponer una complicación bucodental. Asimismo, al perforar la lengua se corre el riesgo de perder el sentido del gusto o la sensibilidad al dañar el nervio.
- Hipersalivación: sobre todo sucede con los abalorios en la lengua. Este exceso de saliva puede llegar a ser muy molesto para el paciente.
- Retracción de las encías: esto sucederá tanto en los piercings en la lengua, como en los que se colocan en el labio inferior. Los primeros causarán retracciones en las encías de los incisivos anteroposteriores, mientras que los del labio causarán recesión en las encías de los incisivos inferiores.
- Infecciones graves: si no se realiza correctamente la higiene de la zona puede derivar en una infección. Esto es así, porque la boca es un entorno húmedo propicio a las infecciones. Además, una infección en la boca puede llegar al corriente sanguíneo y afectar a otros órganos.
- Cicatrices queloides: dejan marca permanente, son dolorosas y de textura fibrosa.

Consejos para una higiene correcta
- Evitar comidas grasas, alcohol y tabaco hasta su cicatrización.
- Enjuagar la boca con antisépticos.
- Mantener el piercing limpio, evitando que restos de comida se queden pegados en él.
- Ajustar el piercing para evitar posibles asfixias.
- Quitar o proteger el piercing con protectores bucales si se practican deportes de contacto.
- Acudir a la clínica dental en caso de infección para que un experto indique el método más adecuado para tratar la zona afectada.