Infecciones de transmisión sexual (ITS): dudas más frecuentes

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son infecciones que se transmiten a través del contacto sexual (vaginal, oral o anal) y no tan habitualmente a través de otro contacto físico íntimo. Uno de los principales problemas de las ITS es que no siempre presentan síntomas, de manera que puedes tener una ITS sin saberlo y al mismo tiempo estar transmitiéndola a otras personas.

En parte, este es la razón principal que explica el motivo por el cual en los últimos años ha habido un repunte mundial de casos, especialmente por clamidia.

Síntomas de la infección

A pesar de ello, las ITS incluyen algunos síntomas que pueden alertar de su presencia:

• Secreción atípica en pene o vagina
• Lesiones verrucosas o llagas en el área genital
• Micción frecuente o dolorosa 
• Picazón y enrojecimiento en el área genital
• Ampollas o llagas en o alrededor de la boca
• Olor vaginal anormal
• Picazón, dolor o sangrado anal
• Dolor abdominal
• Fiebre

En cuanto al diagnóstico, las infecciones de transmisión sexual se identifican, principalmente, a través de los síntomas anteriormente descritos, siendo necesario confirmarlos mediante otras pruebas. Para los casos de pacientes asintomáticos será necesario verificar los riesgos de acuerdo con la práctica sexual que, a su vez, determinará las pruebas más indicadas para un diagnóstico correcto.

Tratamiento para las ITS

En función del origen de las ITS variará el tratamiento a aplicar. Las causas de las ITS pueden ser por bacterias, virus y parásitos, de manera que para infecciones causadas por bacterias o parásitos el tratamiento indicado serán los antibióticos.

En el caso de los virus no existe cura, pero los medicamentos pueden ayudar a reducir los síntomas y el riesgo de transmitir la infección.