¿En qué casos está indicada la cirugía bariátrica?

¿En qué consiste la cirugía bariátrica?

La obesidad constituye uno de los problemas de salud más importantes de los países occidentales. Hasta la desgraciada aparición del coronavirus, constituía la pandemia más importante del siglo XXI.

A pesar de que se han diseñado multitud de diferentes tipos de dieta, tratamientos farmacológicos y endoscópicos, todos ellos han fracasado a la hora de conseguir pérdidas de peso mantenidas a lo largo de los años.

Hoy en día, se considera que la cirugía es el único tratamiento capaz de ofrecer una pérdida de peso sustancial y mantenida en el tiempo mejorando las comorbilidades, expectativas y calidad de vida de estos pacientes.

En cualquiera de los casos, el tratamiento de la obesidad requiere un manejo multidisciplinar basado en equipos con diferentes especialistas como endocrinólogos, dietistas-nutricionistas, enfermeras, psiquiatras, psicólogos, cirujanos, anestesiólogos, gastroenterólogos, neumólogos, plásticos, fisioterapeutas, etc., con el objetivo de conseguir un conjunto de cambios que abarquen desde una mejora de los hábitos alimentarios, pasando por un incremento en la actividad física, un apoyo conductual y psicológico de los pacientes.

¿En qué casos está indicada?

En líneas generales, se considera indicada la cirugía bariátrica en aquellos pacientes con un Índice de masa corporal (IMC) mayor a 40 kg/m2, o aquellos con un IMC mayor a 35 kg/m2 y comorbilidades asociadas: cardiorrespiratorias, metabólicas, articulares graves, problemas psicológicos relacionados con la obesidad, etc.

En los últimos años se ha creado una nueva indicación de cirugía bariátrica para aquellos pacientes diabéticos con un mal control metabólico a pesar de la medicación, y que presenten un IMC entre 30-35 kg/m2.

¿Cómo se realiza este tipo de cirugía?

Actualmente, la vía de abordaje para efectuar cualquier procedimiento bariátrico, es la cirugía laparoscópica. A través de 5 pequeños orificios de 5 y 12 mm se introducen los instrumentos necesarios para efectuar la operación. Los estudios publicados en la literatura han demostrado fehacientemente que los resultados obtenidos en cuanto a pérdida de peso y reducción de comorbilidades son similares con respecto al abordaje abierto clásico. Además, la cirugía mínimamente invasiva ofrece otras ventajas con respecto a un menor dolor postoperatorio, menor estancia hospitalaria, menor número de complicaciones relacionadas con la pared abdominal, mejores resultados estéticos y una más rápida reincorporación laboral.

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¿Qué beneficios tiene la cirugía bariátrica?

La cirugía bariátrica, no sólo va a conseguir una pérdida de peso sustancial y mantenida a lo largo del tiempo, sino que también va a permitir resolver múltiples problemas de salud relacionados con la enfermedad.

En general, la cirugía bariátrica va a mejorar o eliminar tanto la tensión arterial como la diabetes mellitus tipo 2, los niveles de colesterol sanguíneos, la apnea obstructiva del sueño, la enfermedad del hígado graso no alcohólico o esteatohepatitis no alcohólica, enfermedad por reflujo gastroesofágico, problemas osteoarticulares, síndrome de ovario poliquístico, fertilidad, etc.

Además, se ha visto que la cirugía bariátrica no solo va a disminuir el riesgo por muerte por enfermedad cardíaca o cáncer, sino que en términos globales va a aumentar la esperanza de vida con una mejoría sustancial de la calidad de vida debido a una mejoría en movilidad, incremento de la autoestima, relaciones sociales, laborales y sexuales.

¿Qué cuidados debe seguir el paciente después de la intervención?

Además de los cuidados generales de las heridas quirúrgicas, el paciente debe seguir de manera estricta las recomendaciones dietéticas que le indique el nutricionista, haciendo especial hincapié en el tipo de comida, cantidad, número de comidas al día, ingesta de agua, etc.

Resulta imprescindible la ingesta de suplementos vitamínicos que le ayuden a contrarrestar las pérdidas de vitaminas y oligoelementos ocasionados por la cirugía.

Para que la operación sea un éxito, el paciente debe ser capaz de incluir el ejercicio físico como parte vital en su nuevo estilo de vida. Por último, es necesario seguir un estricto control nutricional y metabólico por parte del endocrinólogo y nutricionista para identificar y/o tratar las posibles complicaciones médicas y metabólico-nutricionales asociadas a la intervención.