EMDR en el tratamiento de trastorno de estrés postraumático (TEPT)

El EMDR son las siglas de “Eye Movement Desensitization and Reprocessing” o en castellano, “Desensibilización y reprocesamiento mediante movimientos oculares” y aunque suene algo raro, es una modalidad de psicoterapia avalada por la ciencia.

Este tipo de psicoterapia se ha utilizado mayormente en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT), con unos resultados que en ocasiones parecen increíbles. El EMDR se basa en la idea de que los trastornos psicológicos, como el TEPT, están relacionados con experiencias traumáticas pasadas que no han sido procesadas adecuadamente por el cerebro. Partiendo de esta idea, el EMDR se enfoca en ayudar a la persona a procesar esos recuerdos o esa información de manera más adaptativa y de esta forma que disminúyala sintomatología.

¿Cuáles son los principales beneficios del EMDR en comparación con otros enfoques terapéuticos tradicionales para tratar traumas y experiencias difíciles?

Cómo ya se ha mencionado, los resultados del EMDR, en ocasiones, son sorprendentes. El EMDR destaca por su rapidez, ya que permite en menos sesiones que otras orientaciones conseguir los mismos resultados.

Sin embargo, no es tan rápido como algunas personas imaginan. Previo a comenzar con la estimulación bilateral o los movimientos oculares, es necesario una muy buena evaluación de la persona, de los objetivos de terapia y una preparación.

¿En qué otros trastornos y situaciones clínicas se ha demostrado que el EMDR es eficaz, aparte del TEPT, y cuáles son los mecanismos detrás de su efectividad?

El EMDR ha demostrado en diversos estudios ser eficaz en el tratamiento de una variedad de trastornos y situaciones clínicas como trastornos de ansiedad, trastornos de personalidad, duelos, etc.

Los mecanismos detrás de su efectividad del EMDR aún no se comprenden completamente, y se han propuesto varias teorías.

Cuando vivimos alguna situación para la que nuestro cerebro no está preparado, la información del suceso vivido se almacena en nuestras redes de memora de una manera que nos es la adecuada, provocando dificultades en nuestra manera de vivir. Es como si tuviéramos que almacenar una caja nueva en un trastero y la dejáramos en mitad de las zonas de paso, o en un lugar que cada vez que pasamos se cae… al final ese recuerdo genera malestar, dolor y perturbación.

¿Cómo es una sesión típica de EMDR y qué pacientes pueden beneficiarse más de esta terapia?

En primer lugar, hay que explicar que para poder proceder con la estimulación bilateral (movimientos oculares o cualquier otra tipología) primero hay que hacer una buena evaluación y preparación de la persona: historia de vida, experiencias traumáticas, síntomas que percibe en el presente, etc. Además de explicar los fundamentos del EMDR y cómo se va a aplicar en su caso.

Después de esta fase, se empieza por trabajar y potenciar recursos del paciente. De esta manera aumentamos su capacidad de auto- regulación y le preparamos para el procesamiento posterior. En esta fase es donde se establece el primer contacto con la estimulación bilateral.

En la sesión típica de trabajo con un recuerdo traumático, lo que hacemos es preparar bien el recuerdo en sus distintas modalidades (emoción, pensamiento, sensación…) para después proceder a la integración con estimulación bilateral. Por ello, es esencial contar con el apoyo de un especialista en Psicología ante cualquier duda.