¿Cuáles son los diferentes tipos de lifting facial que existen?

Dependiendo de la zona que se trate, podemos distinguir los siguientes tipos de lifting facial:

• Lifting frontal o de tercio superior: este tipo de técnica se recomienda a pacientes que presentan cejas caídas o líneas horizontales muy marcadas en la frente. Con este tipo de lifting podemos reposicionar los tejidos y eliminar la denominada “mirada cansada”.
• Lifting de tercio medio facial: con esta técnica actuamos sobre la zona de los pómulos (zona molar) que con el paso del tiempo la piel pierde tensión y cae debido a la gravedad y la pérdida de grasa. Con ello conseguimos recuperar la proyección de los pómulos, eliminar la piel que sobra y recolocar los tejidos. Para mejorar el resultado, realizamos lipofilling facial con grasa propia del paciente.
• Lifting de tercio inferior: en esta técnica tratamos la línea mandibular, actuando sobre los jowls o “papos” generados por la flacidez. Con ella, rejuvenecemos todo el óvalo facial.
• Lifting cervical: la delicadeza y finura de la piel del cuello hace que sea muy susceptible a los cambios ocasionados por la edad o las variaciones en el peso corporal. Con el lifting cervical conseguimos devolver la juventud al cuello. También, con esta intervención eliminamos la papada y las arrugas del cuello.

¿Cuándo está indicado o recomendado un lifting?

No existe una edad determinada en la que esté indicado un lifting, sino el momento vital en el que nuestra piel lo necesite. Generalmente, podría ser a partir de los 40 años, porque es el momento en el que comienza a notarse más el paso del tiempo. Sin embargo, puede haber pacientes que hasta superar los 50 años no sientan la necesidad de realizarse un lifting.

¿Tiene alguna contraindicación el lifting?

Si bien el lifting facial es un procedimiento seguro y efectivo en la mayoría de los casos, puede haber contraindicaciones en ciertas situaciones. Algunas de las contraindicaciones comunes pueden incluir:

• Condiciones médicas preexistentes: algunas condiciones médicas, como trastornos de la coagulación, enfermedades cardiovasculares no controladas, enfermedades autoinmunes, diabetes no controlada y ciertos trastornos de la piel, pueden ser contraindicaciones para el lifting facial. Es importante discutir tu historial médico completo con el cirujano plástico para determinar si tienes alguna condición que pueda interferir con el procedimiento o aumentar los riesgos asociados.
• Problemas de cicatrización: si tienes una historia de cicatrización anormal o queloides, es posible que el lifting facial no sea adecuado para ti. El procedimiento de lifting facial implica incisiones y cicatrices, y si tu piel tiene dificultades para sanar adecuadamente puede haber un mayor riesgo de complicaciones.
• Tabaco y alcohol: fumar y consumir alcohol en exceso pueden afectar negativamente la cicatrización de las incisiones y aumentar el riesgo de complicaciones durante y después del procedimiento. Muchos cirujanos plásticos recomiendan dejar de fumar y limitar o evitar el consumo de alcohol antes y después del lifting facial.
• Expectativas poco realistas: si tus expectativas sobre los resultados del lifting facial no son realistas o si buscas cambios drásticos que no sean posibles mediante este procedimiento, es posible que un cirujano plástico te recomiende no someterte a la cirugía.

¿Cómo se realiza el tratamiento?

Tras las consultas necesarias en la clínica, la intervención tendrá lugar en un hospital con anestesia general. El tiempo de la cirugía puede oscilar entre 2 o 4 horas, dependiendo de cada caso.

¿Qué beneficios tiene y cómo son los resultados?

El principal beneficio es el rejuvenecimiento facial de forma natural. Con un lifting, podemos reposicionar los tejidos faciales y rejuvenecer hasta 10 años.

¿Existen riesgos o efectos secundarios derivados del lifting?

Si bien el lifting facial es un procedimiento quirúrgico seguro, cuando se realiza por un cirujano plástico calificado, como cualquier procedimiento quirúrgico, conlleva ciertos riesgos y posibles complicaciones. Algunos de los riesgos asociados con el lifting facial incluyen:

• Infección: existe un riesgo de desarrollar infecciones después de la cirugía. Los signos de infección pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, dolor excesivo o fiebre. Si se sospecha una infección, se debe buscar atención médica de inmediato.
• Hematomas y sangrado: es posible que experimentes hematomas e hinchazón después de la cirugía. Sin embargo, tu cirujano plástico tomará medidas para minimizar el sangrado durante el procedimiento y te proporcionará pautas para reducir los hematomas después de la cirugía.
• Cicatrices: el lifting facial implica incisiones en la piel, lo que significa que habrá cicatrices. Sin embargo, un cirujano plástico experimentado trabajará para minimizar las cicatrices y ubicar las incisiones en áreas menos visibles. Con el tiempo, las cicatrices tienden a desvanecerse y volverse menos perceptibles.
• Problemas de cicatrización: algunas personas pueden experimentar problemas de cicatrización, como cicatrices hipertróficas o queloides. Estas son formas anormales de cicatrización que pueden requerir tratamiento adicional.
• Nervios y músculos: existe un riesgo mínimo de daño a los nervios faciales durante el procedimiento de lifting facial, lo que puede causar entumecimiento o debilidad temporal en ciertas áreas de la cara. También es posible que se vean afectados los músculos faciales, pero estos problemas suelen ser temporales y mejorar con el tiempo.
• Resultados insatisfactorios: aunque el lifting facial puede proporcionar resultados significativos y satisfactorios, existe la posibilidad de que los resultados no cumplan con tus expectativas. Es importante tener expectativas realistas y discutir tus metas y deseos con tu cirujano plástico antes de la cirugía.

Es fundamental seguir todas las instrucciones y recomendaciones del cirujano plástico antes y después del procedimiento para reducir los riesgos y maximizar los resultados positivos. Estos riesgos pueden variar según la persona, por lo que es esencial discutir tus preocupaciones y cualquier condición médica preexistente con tu cirujano antes de someterte al lifting facial.

¿Qué cuidados debe seguir el paciente después del tratamiento?

Es importante seguir las principales recomendaciones postoperatorias:

• Protegerse del sol con cremas o sombreros.
• Realizar paseos para bajar la inflamación.
• Evitar grandes esfuerzos físicos durante las tres primeras semanas.
• Llevar una alimentación saludable.
• Evitar el consumo de alcohol, tabaco y drogas.