Blefaroplastia: cirugía de bolsas y párpados caídos
Autore:La blefaroplastia es la cirugía encargada de rejuvenecer los párpados y eliminar el exceso de piel que se crea por el paso de los años. De esta forma, la mirada luce triste y cansada, y en casos más severos, este exceso de piel puede llegar a caer sobre las pestañas, reduciendo el campo de visión.
La blefaroplastia es una cirugía que se puede hacer tanto en mujeres como en hombres, normalmente a partir de los 40 años. Normalmente, esta cirugía se realiza bajo anestesia local, con sedación, y sin precisar ingreso hospitalario.
Las expectativas realistas por parte del paciente son un factor fundamental para el éxito de la cirugía, así como una relación de confianza mutua que permita un diálogo fluido y honesto entre médico y paciente. El objetivo primordial de la blefaroplastia es mejorar su situación, por lo que no debe esperarse conseguir el ideal de belleza o parecerse a otra persona.
La cirugía es totalmente personalizada y corrige los cambios en la piel en provocados por el paso del tiempo, manteniendo los rasgos de siempre. La cirugía es mínimamente invasiva, por lo que no deja cicatrices visibles y no compromete la función de los párpados.
Con el resultado te verás más joven, pero no distinto.
¿Cómo se hace la cirugía?
El paciente debe acudir al quirófano en ayunas de al menos seis horas. La cirugía tiene una duración de entre una y dos horas, y el paciente podrá regresar a su domicilio en torno a una hora después del procedimiento. El abordaje se realiza tanto en el párpado superior como inferior, y se consigue a través de pequeñas incisiones que se realizan en los pliegues de la piel o a través del interior del párpado, por lo que las cicatrices no serán visibles.
En primer lugar, se realizan marcas en los párpados, calculando así la cantidad de piel y de grasa que se debe extraer con la máxima exactitud, con el objetivo de conseguir el mejor resultado sin complicaciones.
Posteriormente, se inyecta el anestésico local, eliminando el exceso de piel, grasa y músculo.
¿Cómo es el proceso de recuperación?
El paciente deberá hacer reposo relativo con la cabeza elevada y evitando los esfuerzos físicos durante los dos o tres primeros días. A su vez, deberá aplicarse frío local varias veces al día durante un cuarto de hora, así como realizar las curas pertinentes y tomar la medicación que le haya indicado el especialista. Es posible que durante las primeras horas el paciente padezca hipersensibilidad a la luz o visión borrosa, aunque estos desaparecerán rápidamente.
La vuelta a la rutina y el trabajo se puede hacer a la semana, y los hematomas resultantes de la intervención desaparecen en torno a las dos semanas. El edema puede tardar un mes en desaparecer.
Durante los primeros meses, se recomienda utilizar gafas de sol y cremas de factor de protección solar cuando se vaya a exponer al sol. Si desea más información, contacte con un especialista en Oftalmología.
