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El Dr. Miquel Rull, médico especialista en cirugía general nos explica cuáles son las causas de una sociedad más obesa, cómo diagnosticar obesidad mórbida y las técnicas para tratar la obesidad.
La obesidad se considera al aumento del peso corporal a expensas del tejido graso. Esto es un poco consecuencia de nuestra evolución social, es decir, en el momento actual no tenemos necesidad de trabajar físicamente para obtener las calorías o para obtener la energía porque se nos facilita con comidas preparadas, el agua llega a nuestras casas sin tener que ir a buscarla, incluso nos dan alimentos bajos en calorías que lo que hacen es aumentar de alguna manera nuestro consumo. Esto conlleva un aumento de reservas y a un aumento de peso pero a expensas del tejido graso y no de la masa muscular.
La obesidad en forma moderada no representa ningún problema para nuestra salud, representa más bien un problema estético que muchas veces es el que más nos preocupa. Pero si esta obesidad sigue incrementándose puede aparecer y aparece el síndrome metabólico que es un aumento de nuestra glucosa, de nuestra insulinemia, de nuestro colesterol, acompañado todo esto de un aumento de la tensión arterial. Cuando llegamos a este nivel ya necesitamos poner un remedio, un tratamiento a esta obesidad. Por lo tanto empezaremos con un tratamiento médico, dietético, farmacológico y si no es posible tendremos que plantear la cirugía como alternativa a esta enfermedad.
Un paciente puede y debe operarse de obesidad cuando este aumento de peso o esta obesidad representan un problema grave para su salud. Esto sucede cuando tenemos un exceso de peso, que nosotros llamamos obesidad mórbida, que medimos mediante el índice de masa corporal; se obtiene de la división entre el peso en kilos y la altura en metros. Cuando este índice es mayor a 35 decimos que el paciente está afectado de una obesidad mórbida, va a ser muy difícil corregir esta obesidad solo con medicación o con dieta. Otra indicación sería la asociación de enfermedades graves a esta obesidad aunque no sea tan excesiva. Esto es frecuente en pacientes diabéticos, hipertensos, que no consiguen un buen control de su enfermedad a pesar de no tener un peso excesivamente alto.
De hecho existen 2 tipos de técnicas. Unas técnicas orientadas hacia disminuir la capacidad de ingesta de alimentos por parte del paciente, técnicas restrictivas, o actuando sobre su intestino evitando parte de la absorción del alimento que ingiere, técnicas derivativas. Hoy día una de las técnicas elegidas por su escasa morbilidad, por sus escasos problemas asociados, es la gastrectomía tubular que consiste en convertir el estómago normal en una manga o en un tubo gástrico disminuyendo de alguna manera su capacidad alimentaria, consecuencia de ello pérdida de peso y todo ello gracias a las modificaciones metabólicas que se realizan sobre el estómago, concretamente sobre el fundus gástrico donde se segrega la argelina y la reptina que son las hormonas responsables de la saciedad.
Los resultados son muy buenos, llevamos más de 30 años realizando cirugía bariátrica, tenemos un gran número de casos realizados, conseguimos que el paciente pierda su exceso de peso, normalice sus cifras de analíticas, en especial glucosa y colesterol, y pueda realizar nuevamente una vida absolutamente normal.