Los valores personales

Los valores constituyen la fuente primaria de motivación interna, ya que son principios y cualidades intrínsecamente valiosas y deseables.

Los valores son internos y en ellos se basan las creencias que tenemos y los juicios que hacemos cuando nos encontramos ante una situación. Los valores son los que nos pueden hacer determinar que un hecho concreto nos guste o nos disguste profundamente, o que un ambiente o un trabajo sea adecuado a nosotros o nos haga sentir extraños.

Algunos ejemplos de valores son:

• Sobrevivir
• Respeto
• Libertad
• Autorrealización
• Éxito
• Reconocimiento
• Amor a las personas
• Compromiso
• Trabajar en equipo
• Generosidad
• Responsabilidad
• Placer
• Creatividad
• Abundancia
• Alegría
• Amistad
• Aprendizaje
• Armonía
• Asertividad
• Autoestima
• Autonomía
• Bienestar
• Bondad
• Competencia
• Complicidad
• Comprensión
• Comunicación
• Crecimiento
• Ecología
• Empatía
• Felicidad
• Honestidad
• Humildad
• Integración
• Liderazgo
• Organización
• Perdón
• Sentido de la vida

Cuando se trabaja con los valores de otra persona, es importante no hacer presunciones, ya que el que yo entiendo por “respeto” puede ser completamente diferente al que tú entiendas por “respeto”.

Y por qué es importante conocer cuáles son nuestros valores

Porque estos son los que determinaran en qué situaciones, entornos, trabajos y relaciones nos encontraremos a gusto y en cuáles nos pueden generar conflictos.

Los valores son lo que realmente somos y, por tanto, muchas veces el cliente no es consciente. Lo que hace el profesional es llamarlos y hacerlos conscientes.

Además, los valores serán los que determinarán los objetivos que se marque cada persona.

Un descubrimiento interesante en el proceso terapéutico o coaching es conocer los valores de los clientes. Muchas veces, los clientes saben que no se encuentran a gusto en una situación personal o profesional, aunque no saben exactamente por qué. Son conscientes que necesitan un cambio profesional o de círculo de amistades, pero no saben exactamente qué es lo que quieren conseguir.

Por tanto, hacer una sesión de terapia o coaching para descubrir valores muchas veces ayuda al cliente a conocerse mejor quien es y, por tanto, enfocar mejor los objetivos que se vayan trazando en el proceso.

Apuntamos aquí algunas preguntas que ayudan a hacer emerger los valores:

• Preguntar al cliente si tiene algunas personas a su alrededor a las que admire, y qué es exactamente lo que admira.
• Saber aquello que no soporta de los otros. Lo que no tolera, lo que no puede aguantar. Son contraejemplos que ilustran una serie de valores, que suelen ser la palabra contraria de lo que nos indican.
• Hacer visualizar al cliente un sueño o un recuerdo muy agradable. Preguntarle dónde estaba, cómo se sentía, qué hacía exactamente para sentirse tan bien en esta situación.
• Pensar en un momento de realización personal y hacer que lo describa.

Es importante remarcar que los valores, como todos los conceptos, son palabras las cuales cada uno pone un significado diferente. Por ejemplo, el valor “libertad en la pareja” puede tener distintos significados (creencias) dependiendo de la persona.

Una vez tengamos una lista de valores, haremos las comprobaciones pertinentes: ¿Qué significa para ti este valor?, ¿Qué imágenes, colores, sensaciones relacionadas con ese valor?, ¿En qué momentos de tu vida has sentido ese valor?

De esta manera descubriremos las creencias asociadas con estos valores. Los valores están conectados con las creencias. Las creencias son juicios y evaluaciones sobre nosotros mismos, los otros y el mundo.

Esta sesión sirve para que el cliente se conozca mejor a él mismo y haga consciente el por qué en ciertas situaciones se siente bien (situaciones que están en harmonía con sus valores) y otras situaciones que no se siente tan bien (posiblemente hay algún valor que no se respeta). El cliente puede entonces, en sesiones posteriores y con la ayuda del profesional, descubrir cómo vivir una vida personal y profesional llena, que esté de acuerdo con sus pasiones, preferencias y valores. Es el comienzo de un camino enriquecedor.