Enfermedades autoinmunes: cuando el sistema inmunitario ataca al organismo

Una enfermedad autoinmune es una condición patológica en la cual el sistema inmunitario se convierte en el agresor que ataca y destruye a los propios órganos y tejidos corporales sanos. Normalmente, el sistema inmune distingue lo propio de lo extraño y nos defiende de agentes externos como los virus o bacterias.

¿Cuáles son las causas de estas enfermedades?

La causa es desconocida. Aun así, las investigaciones realizadas postulan diferentes hipótesis. Las teorías que tienen más adeptos son la predisposición genética, la influencia de ciertos medicamentos, la infección por determinadas bacterias o virus o la exposición a algunos factores ambientales.

¿Cómo se detectan las enfermedades autoinmunes?

El sistema inmune normalmente produce anticuerpos para ayudar a combatir las infecciones. En contraste, los anticuerpos antinucleares a menudo atacan los propios tejidos del cuerpo – específicamente al núcleo de cada célula. En la mayor parte de los casos, una prueba positiva de ANA señala que el sistema inmunológico del paciente ha iniciado un ataque mal dirigido hacia el propio tejido, es decir, una reacción autoinmune. Sin embargo, en algunos casos, algunas personas tienen pruebas positivas de ANA, incluso cuando están sanos.

¿Tienen cura las enfermedades autoinmunes? ¿En qué consiste el tratamiento?

Muchas de las enfermedades reumáticas tienen signos y síntomas similares – dolor en las articulaciones, fatiga y fiebre. Si bien una prueba de ANA no puede confirmar un diagnóstico específico, se pueden descartar algunas posibles enfermedades. Y si la prueba ANA da un resultado positivo, un análisis de sangre podría detectar la presencia de determinados anticuerpos antinucleares, algunos de los cuales son específicos de ciertas enfermedades.

El rastro de cualquier anticuerpo antinuclear es un resultado positivo. Sin embargo, tener un resultado positivo no significa que se tiene una enfermedad. Muchas personas sin enfermedad tienen pruebas positivas de ANA – en particular las mujeres mayores de 65 años.

Estas enfermedades no tienen cura, por lo tanto, se convierten en crónicas. Sin embargo, las investigaciones en este campo son constantes.

Tratar las enfermedades autoinmunes supone un reto. Hoy en día el tratamiento pasa por reducir los síntomas e intentar controlar y regular el sistema inmunitario. Y las medidas serán diferentes en función de cada caso.

Existen diversos medicamentos con los que se pueden tratar las enfermedades autoinmunes. Destacan los corticoides, que se deben administrar con mucha precaución. No se pueden utilizar por tiempos muy prolongados, ya que tienen efectos secundarios.

El tratamiento debe ser muy controlado por el especialista. No obstante, el principal protagonista de esto es el propio paciente, que deberá seguir las pautas del tratamiento a rajatabla. No deben saltarse nunca las recomendaciones del especialista ni los tratamientos.

A su vez, en este tipo de enfermedades es muy importante conocer bien el propio cuerpo. Así, hemos de prestar especial atención a cualquier posible cambio que se presente, y si se descubre alguna cosa fuera de lo común o anormal, deberíamos acudir inmediatamente a nuestro médico.

Si desea más información, consulte con un especialista en Medicina Interna.