Cirugía de hallux valgus: corrigiendo el juanete para recobrar la comodidad

Los juanetes, también conocidos como hallux valgus, son prominencias óseas que tienen lugar en la base del dedo gordo del pie y provocadas por una desviación de este dedo hacia el segundo. Aunque podría parecer que estas protuberancias solo afectan a la alineación natural y estética del pie, lo cierto es que también pueden resultar molestas al caminar o incluso ser dolorosas. Por tanto, los especialistas en Podología han desarrollado métodos quirúrgicos y no quirúrgicos para tratarlas. En este artículo, el especialista en Podología Dr. Joaquín Mir Gil explica en detalle los aspectos clave de la cirugía de juanete, sus procedimientos, recuperación y alternativas no quirúrgicas.
 

¿En qué consiste la cirugía de Hallux valgus y cuándo se recomienda realizarla?

La cirugía de Hallux Valgus, también conocida como cirugía de juanete, es un procedimiento quirúrgico diseñado para corregir la deformidad del dedo gordo del pie y aliviar el dolor asociado, teniendo siempre en cuenta la biomecánica del pie. Dicha intervención consiste en la realización de una osteotomía, que es un corte en el hueso, para corregir la deformidad. Además, se suelen realizar actuaciones en partes blandas como tendones y la cápsula articular.

En cualquier caso, existen diversas técnicas para hacer esta corrección y la elección del método adecuado dependerá de factores como la gravedad de la deformidad, la calidad ósea, la edad del paciente o la presencia de enfermedades sistémicas.

Asimismo, es importante tener en consideración que la cirugía de Hallux Valgus se puede realizar en ambos pies, pero es recomendable hacerlo por separado y con varios meses de diferencia para minimizar la incapacidad postquirúrgica.
 

¿Cómo es la recuperación postquirúrgica?

La cirugía de Hallux Valgus se realiza en régimen ambulatorio, lo que significa que no es necesario ingresar al hospital. Tras la intervención, se utiliza un zapato postquirúrgico especial durante 4-6 semanas, seguido por zapatillas deportivas cómodas. A medida que la inflamación disminuye, se puede volver a utilizar cualquier tipo de calzado, pero es recomendable optar por calzado fisiológico que evite punteras estrechas y tacones altos. En muchos casos, se pueden requerir plantillas a medida para abordar las alteraciones biomecánicas del pie y prevenir futuras complicaciones.
 

¿Cuáles son los riesgos y complicaciones asociados a esta cirugía?

Como en cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos y complicaciones potenciales. Estos se discuten con el paciente a través del consentimiento informado. Aunque poco frecuentes, algunas complicaciones a tener en cuenta son infecciones y problemas de consolidación ósea. No obstante, se llevan a cabo diversos protocolos para minimizar la posibilidad de la aparición de éstas. 
 

¿Existen alternativas no quirúrgicas?

Aunque incapaces de corregir directamente la deformidad, existen diversas alternativas no quirúrgicas para el tratamiento de los juanetes diseñadas para aliviar los síntomas y, en esencia, mejorar la calidad de vida del paciente. Algunos ejemplos de estas son: 

• Uso de plantillas a medida.
• Toma de antiinflamatorios. 
• Infiltraciones.