Los tacones altos te hacen más alta, estilizan las piernas e incluso aportan confianza y seguridad. Muchas mujeres llevan tacones en su día a día, en reuniones, fiestas y bodas olvidando el dolor y, lo más importante, que largas horas subidas al tacón puede acabar teniendo consecuencias en los pies.
Llega la temporada estival y es común que las mujeres empiecen a sustituir sus botas por sandalias. Esta decisión tiene consecuencias en la salud, ya que al pasar de un zapato que sujeta completamente el pie a sandalias, normalmente de tacón, que apenas aportan sujeción, se corre un mayor riesgo de sufrir lesiones o fracturas en los tobillos.
Pero este no es el único motivo por el que llevar tacones es perjudicial para nuestros pies. El uso prolongado de este tipo de calzado puede causar modificaciones en la postura, alteraciones al caminar, dedos de martillo, metatarsalgia, artritis de rodilla, tendinitis y problemas menores como juanetes y callosidades. Todo esto explicaría por qué las mujeres sufren cuatro veces más lesiones y problemas podales que los hombres, tal y como lo recoge el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
El que las mujeres lleven zapatos de tacón, normalmente, responde a un deseo de seguir la moda, y esto ocurre incluso estando embarazadas. En este caso, los riesgos incrementan. Por un lado aumenta la inflamación de tobillos o del músculo de la pantorrilla y altera la postura natural del cuerpo, lo que desencadena una mayor presión en las rodillas o la espalda. Además, provoca que músculos y ligamentos se ablanden debido a un exceso de la hormona de la relaxina.
No llevar tacón tampoco es la solución
Ante todo esto, muchas mujeres pensarán que la mejor opción es dejar de usar tacones y recurrir al zapato plano. Sin embargo para los expertos, ningún tipo de elevación es igual de inconveniente. Lo ideal es usar un zapato con un tacón de entre 2 y 5 centímetros de altura. Esto tiene una explicación, cuando apoyamos el pie totalmente descalzo, la parte delantera (el metatarso) soporta el 43% de nuestro peso corporal, mientras que la parte trasera soporta el 57% del peso restante. Al elevar nuestra parte trasera unos 3 centímetros, logramos repartir el peso en ambas partes. Otra recomendación de los profesionales es cambiar de zapatos y de altura de tacón cada día.
La premisa básica es recurrir a calzado cómodo y si te pones tacones altos, intenta no caminar con ellos durante todo el día. ¡Tus pies lo agradecerán!
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Ahora hhe enterado ɑ inclinación Ԁel poste y fue conveniente
bueno … muchas gracias ρߋr auxiliar
Muchas gracias por tu propuesta. La tendremos en cuenta.
Saludos!
Las mujeres con tacones altos se les consideraban más atractivos que las que usaban zapatos bajos. La teoría se conoce como “superliberadora”, que no es más que una hipótesis evolutiva asociada a los estímulos sexuales que producen en los seres humanos ciertos movimientos.