Una de las preguntas que muchos de nosotros nos hacemos es: ¿Por qué nos gusta tanto el chocolate? En ocasiones resulta difícil resistir a la tentación y cuando no lo conseguimos podemos incluso llegar a sentirnos culpables por habernos comido ese trozo de chocolate que tanto deseábamos. Pero lo cierto es que si lo consumimos con moderación no hay de qué preocuparse, ya que se ha demostrado que el cacao puro, elemento básico del chocolate, tiene componentes muy beneficiosos para nuestro organismo.
El chocolate es un alimento de fama mundial que tiene su origen en México. Según cuenta la leyenda, el dios Quetzalcoatl regaló un árbol de cacao a todos los hombres y años después éstos lo bautizaron con el nombre científico Theobroma Cacao (alimento de los dioses).
El chocolate está asociado al placer. Su palpabilidad, textura y sabor favorecen esta experiencia satisfactoria. El cacao contiene sustancias como los falvonoides, concretamente la epicatequina, y es el principal responsable de las funciones cardiosaludables y antioxidantes del cacao. También este antioxidante vegetal puede inhibir la oxidación del colesterol “malo”, regular la respuesta inflamatoria de los vasos sanguíneos y combatir la formación de coágulos.
El chocolate negro es uno de los 10 alimentos que deberíamos incluir en nuestra dieta, según la Fundación Española del Corazón (FEC)
Además del efecto antioxidante, el cacao también baja la presión arterial, tanto la mínima como la máxima y además mejora la sensibilidad a la insulina, lo que puede favorecer el metabolismo de la glucosa.
El chocolate se considera un alimento saludable siempre que contenga el máximo cacao y se consuma con moderación
Los expertos aconsejan consumir una o dos onzas de chocolate negro al día, pero realmente la cantidad va a depender del tipo de chocolate elegido. A menos cantidad de cacao, menos consumo diario.
Chocolate negro, con leche, blanco… ¿Qué chocolate es mejor?
Hay tantas clases de chocolate que a veces es difícil decantarse solo por uno, pero debemos tener en cuenta que hay un tipo de chocolate más sano que el resto y es aquel que contiene mayor cantidad de cacao. Los chocolates con más de un 70% de cacao son los únicos con efectos beneficiosos sobre la salud, aunque lo ideal sería elegir un chocolate a partir del 85% de cacao o más.
La Dra. Carina Gimeno, Jefa de Equipo de la Unidad de Nutrición y Dietética Clínica del Hospital Quirón Salud de Valencia, aconseja el chocolate puro aunque su composición calórica es similar, ya que no contiene azúcares añadidos y la materia grasa proviene del propio cacao.
Un chocolate negro de tableta 99% está compuesto de pasta de cacao, cacao magro en polvo, manteca cacao, mientras que en un chocolate con leche tenemos, además de estos ingredientes, leche en polvo, azúcar y grasa láctea añadida. En cambio, el chocolate blanco no contiene pasta de cacao sino manteca de cacao, azúcar y leche.
Además, se ha demostrado que el chocolate negro también genera sensación de bienestar y mejora el estado de ánimo, ya que estimula la segregación de serotonina.
¿Se puede desarrollar adicción por el chocolate?
Como ya hemos señalado, siempre que el consumo sea moderado el chocolate no nos va a suponer un problema, sino todo lo contrario. Tampoco hay estudios que demuestren que este alimento pueda crear dependencia fisiológica, aunque sí es cierto que muchas personas pueden experimentar un deseo intenso de consumirlo por el placer que les proporciona, por lo que podría considerarse una dependencia psicológica.
Formas de consumirlo
Con la llegada del verano y la alta sensibilidad de este alimento a las altas temperaturas, podemos disfrutar del chocolate de forma refrescante y nutritiva en mousses, pinchos de frutas, helados, batidos o smoothies. Y tú, ¿por cuál te decides?
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