Estos días atrás ha sido noticia el hecho de que una juez de Barcelona haya desautorizado el uso de Ozonoterapia en un paciente grave de Covid-19.
La familia del paciente solicitó la aplicación de dicho tratamiento y el centro hospitalario donde se encuentra ingresado se opuso, por entender que su aplicación carece de evidencias científicas que avalen su eficacia. Basándose en la documentación aportada por la familia, la juez consideró que “no existe evidencia científica” de que el tratamiento con Ozonoterapia pueda aportar beneficios para curar al paciente, y que el interés de la familia no puede prevalecer frente al interés público de ofrecer una atención basada en los protocolos establecidos, a pesar de “comprender” que la familia trate de dispensar al paciente “todos los tratamientos posibles ante la situación”.
Y es que, según la juez, respecto a la Covid-19 y tratamiento farmacológico, deben seguirse los protocolos de actuación establecidos a nivel nacional por el Ministerio de Sanidad y de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. En este sentido, y según el Servicio Catalán de Salud, la Ozonoterapia no está incluida en los protocolos de actuación ante la enfermedad porque no existe evidencia científica que tenga utilidad en la prevención y tratamiento del coronavirus y que puede “haber riesgos potenciales sobre su uso”.
Con el objetivo de profundizar en ello, y en el contexto actual, en que debe investigarse sobre toda terapia posible que ayude a combatir la Covid-19, en Top Doctors contamos con la colaboración del Dr. José Baeza Noci, presidente de la Sociedad Española de Ozonoterapia (SEOT) y vicepresidente de la Federación Mundial de Ozonoterapia (WFOT). El doctor Baeza expone que la decisión del juez se basa en su interpretación de la ley y que ellos no están de acuerdo.
Doctor, ¿en qué estado se encuentra la investigación en España sobre la aplicación de Ozonoterapia en pacientes con Covid-19? ¿Podría haberse aplicado en este paciente?
La Ozonoterapia en pacientes con Covid-19 está en investigación en España y, por tanto, se podría haber aplicado de acuerdo a los principios de la Declaración de Helsinki, promulgada por la Asociación Médica Mundial como una propuesta de principios éticos que sirvan para orientar a los médicos y a otras personas que realizan investigación médica en seres humanos. Sin embargo, la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), a través del jefe del departamento de medicamentos de uso humano, comunicó al gerente del departamento de salud del Hospital de Villareal que, según el Real Decreto 1015/2009, no podía autorizarse en uso compasivo.
¿Qué beneficios aporta la Ozonoterapia? ¿Podría ayudar a pacientes con Covid-19?
La Ozonoterapia ayuda al organismo de diversas maneras, pero en los pacientes Covid-19 podría frenar la replicación viral (de hecho, en un ensayo clínico se ha visto que acelera la negativización de la PCR). Además, es un excelente antiinflamatorio (algo demostrado en ensayos clínicos sobre rodilla), sin los efectos secundarios de terapias con corticoides o Toxiluzimab. Además, normaliza la hemostasia y mejora la oxigenación en los tejidos, algo también demostrado en estudios sobre voluntarios sanos y enfermos). En resumen, combate todos los efectos conocidos que el virus produce en el organismo.
¿Por qué hay quien considera la Ozonoterapia una pseudoterapia o cuestiona su eficacia?
Hay que decirlo claramente: la Ozonoterapia es una tecnología médica aplicada por profesionales de la sanidad (muchos de ellos de gran prestigio). Quien la considera una pseudoterapia no tiene los mínimos conocimientos al respecto, o tiene otros intereses que empujan a desprestigiarla (o quizás ambas cosas). En 2019 el Ministerio de Sanidad no la incluyó en el listado oficial de terapias pseudocientíficas, que es lo que tiene efecto legal.
En concreto, llevamos más de una década aplicándola en Unidades del Dolor (entre otras aplicaciones) de los hospitales públicos españoles. Si no fuera una terapia reconocida y no ofreciera resultados positivos no se estaría aplicando con demanda creciente.
La eficacia de la Ozonoterapia en el tratamiento de la hernia discal y de la artrosis de rodilla está acreditada por meta-análisis realizados sobre ensayos clínicos controlados y bien diseñados. Además, hay otras aplicaciones donde el nivel de evidencia es menor, lo cual no significa que no puedan emplearse cuando otros tratamientos fracasen, o no se puedan usar en un paciente en concreto.
En Covid, concretamente, hay 2 ensayos con resultados positivos pero hay que realizar más investigación. Hoy día 15 se pone en marcha un ensayo en Covid en 6 hospitales de España.
¿En qué se basa la Ozonoterapia y cómo actúa sobre las patologías?
La Ozonoterapia se basa en la administración de una mezcla de oxígeno medicinal y ozono, lo que se denomina ozono médico. Actúa produciendo una oxidación controlada de algunas sustancias del organismo, dependiendo de su electroafinidad y de la vía de aplicación. Estas sustancias que reaccionan con el ozono médico actúan como segundos mensajeros en el organismo, induciendo respuestas biológicas muy bien estudiadas, especialmente sobre el factor nuclear NRF2.
De manera genérica se modula la producción de enzimas antioxidantes (ARE) en la célula, se modula la respuesta antiinflamatoria e inmune en el organismo y se mejora la microcirculación, lo que induce una mejora en la oxigenación. Estos efectos se han estudiado en laboratorio, en voluntarios humanos y en cientos de estudios clínicos, incluyendo ensayos clínicos controlados.
En definitiva, el ozono médico es una terapia con gran futuro, tanto sola como complementaria a otros tratamientos, según la patología. Sus efectos secundarios son mínimos y su coste muy asumible. Creemos que negar las evidencias conseguidas en diferentes disciplinas va contra el progreso y el avance de la ciencia. Los grandes descubrimientos y pasos en sanidad requieren de apuestas decididas, a veces arriesgadas, que contribuirán al bienestar social y a la longevidad de la población.
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