Las personas trans necesitan acceso a información sanitaria para comprender cómo cuidar su salud en las diversas etapas de la vida

En el Día de la Visibilidad Trans, desde IM GENDER se promueve la eliminación de barreras y estereotipos en el sistema de atención médica, abogando por una atención sanitaria inclusiva

Imaginemos una situación en la que una mujer trans necesita un seguimiento urológico para controlar su próstata. O una persona trans no binaria que requiere monitoreo para prevenir el cáncer de mama. También, consideremos a un hombre trans que necesita un seguimiento ginecológico debido a que conserva una vagina y órganos sexuales femeninos. Estos son solo algunos ejemplos de las situaciones que muchas personas trans podrían enfrentar al cuidar de su salud. Sin embargo, en muchas ocasiones, estas personas no acceden a la atención médica necesaria, porque carecen de información y de profesionales preparados y sensibilizados para abordar sus necesidades.

En este sentido, la coordinadora del Departamento de Formación en la Asociación Generación o2, Karen Abrego, explica que “nos hemos encontrado con hombres trans que, al no estar operados, siguen requiriendo de un seguimiento ginecológico, pero al ser hombre no dispone ni de la información necesaria para saber qué hacer ni de profesionales que lo hagan”.

Atención sanitaria personalizada

Dado que no todas las personas trans transitan por el mismo proceso, cada individuo tiene necesidades únicas y distintas. No todas optan por la hormonación o la cirugía. Esta diversidad, junto con la falta de conocimiento sobre estas realidades, puede resultar en la falta de atención sanitaria adecuada para estas personas.

“Desafortunadamente, las personas transgénero, trans y trans no binarias a menudo enfrentan barreras y estereotipos en el sistema de atención médica. Pueden experimentar discriminación o falta de comprensión por parte de los profesionales de la salud o incluso falta de acceso a servicios de salud que les correspondería y a los que no pueden acceder por cuestiones culturales o sociales. Es fundamental abordar estos problemas y trabajar hacia un sistema que respete y valore la diversidad de todas las personas, pero también debemos tener en cuenta que las personas trans necesitan información sanitaria para saber cómo cuidar de su salud en las diferentes etapas de la vida”, explica el Dr. Ivan Mañero, director de la Unidad de Género IM GENDER de IM CLINIC.

El reconocimiento de la diversidad en la atención sanitaria implica también promover la investigación y la innovación en áreas específicas relacionadas con la salud de las personas trans y trans no binarias. Esto implica realizar estudios sobre las necesidades de salud particulares de esta población y desarrollar protocolos y servicios que aborden estas necesidades de manera efectiva y sensible.

En una sociedad diversa como la nuestra, donde las identidades de género y las experiencias de vida son variadas, es fundamental que la atención sanitaria refleje esta diversidad. Debe proporcionar un entorno acogedor y seguro para todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual.

Así lo explica el Dr. Mañero: “la atención sanitaria debe estar centrada en la persona, lo que significa que cada individuo debe recibir la atención adecuada a sus necesidades específicas. Esto implica no solo reconocer la diversidad de identidades de género, sino también tener en cuenta otros factores, como el origen étnico, la orientación sexual, la edad y la situación socioeconómica”.

Más formación y concienciación en el ámbito sanitario

Es fundamental incrementar la formación y sensibilización en el ámbito sanitario para promover la inclusión. Los profesionales de la salud deben recibir capacitación sobre cómo brindar atención adecuada desde una perspectiva sanitaria, manteniendo sensibilidad y respeto hacia las personas transgénero, trans y no binarias. Esto implica utilizar el lenguaje apropiado, comprender las necesidades específicas de atención médica y salud, y fomentar entornos de atención inclusivos.

Las organizaciones y grupos activistas, como la Asociación Generación o2, tienen un papel fundamental al defender políticas y prácticas que fomenten la equidad en la atención médica y sanitaria. “Es importante escuchar y dar voz a las experiencias de las personas trans para asegurar que sus necesidades sean atendidas de manera adecuada”, dice Karen Abrego.

En este sentido, el Dr. Mañero añade que “el cambio hacia una atención sanitaria más inclusiva, normalizada y sensible a las necesidades de las personas trans y trans no binarias también requiere el apoyo y la colaboración de la comunidad”.

Reconocer e incluir la diversidad de género en la atención sanitaria es esencial para asegurar que todas las personas reciban una atención adecuada. Al adoptar un enfoque humano y centrado en la persona, podemos avanzar hacia un sistema de salud más equitativo, inclusivo y orientado al bienestar de todos.

Testimonio de Danna

Danna es una joven de 20 años de Málaga que se operó de vaginoplastia y aumento de pecho en IM GENDER.

Danna

Uno de los mayores problemas que encuentro en la atención sanitaria es la falta de sensibilidad y preparación por parte de los profesionales que me han atendido. Mi experiencia más reciente fue con mi endocrinóloga. Le informé que me sometería a una vaginoplastia y quería saber si después de la operación debía ajustar mi tratamiento hormonal. La terapia hormonal puede tener efectos secundarios significativos, y durante ese tiempo pueden surgir diversas complicaciones. Sin embargo, no recibí más que la cita, sin información adicional.

Cuando le mencioné a mi endocrinóloga que necesitaba una vaginoplastia para completar mi transición, ella se opuso. Salí de esa consulta devastada. Esto prolongó innecesariamente el proceso, ya que constantemente “olvidaba” gestionar las pruebas necesarias para la cirugía. Sus opiniones personales y su falta de sensibilidad estaban afectando mi transición. Además, una vaginoplastia no es solo una cuestión estética, es una cuestión de salud.

Un médico debería estar ahí para apoyarte y guiarte, no para opinar sobre tu vida o cuestionar tu identidad, sino para comprenderla verdaderamente. Durante una de mis primeras visitas para gestionar mi tratamiento hormonal, mi endocrinóloga le preguntó a mi madre cómo estaba vestida el día de mi comunión o con qué juguetes solía jugar de pequeña, para poner en duda mi identidad. Ella no es una psicóloga para juzgarme de esa manera, y esta falta de sensibilidad me afectó profundamente. No hay nada peor que ir al médico y sentir que desconoce tu realidad, porque entonces te preguntas cómo te puede ayudar o guiarte.

La información y sensibilidad del proveedor de atención médica son cruciales para tomar decisiones informadas y sentir la seguridad de que estás cuidando bien de tu salud.

Cuando inicié el proceso para operarme en IM GENDER, me brindaron toda la información que necesitaba y respondieron a todas mis preguntas. Se adelantaron a cuestiones que ni siquiera había considerado y me brindaron apoyo constante. Esto me permitió llegar a la cirugía sin miedo, sintiéndome segura y respaldada.

En IM GENDER me enseñaron a cuidar de mi salud, incluida la higiene genital necesaria después de una vaginoplastia. De hecho, he recibido más información a través del perfil de Instagram de IM GENDER que de mis médicos de atención primaria. Necesitamos médicos y personal sanitario más informados, formados y sensibilizados, así como un sistema sanitario que nos tenga en cuenta, no solo durante nuestra transición, sino a lo largo de toda nuestra vida, como se hace con cualquier otra persona cis.

Testimonio de Noa

Noa es una mujer trans que hace más de 10 años se sometió a una vaginoplastia en IM GENDER. Sin embargo, fuera de la Unidad de Género de IM GENDER, Noa afirma que no ha recibido información, guías ni instrucciones sobre cómo cuidar de su salud.

Noa

El sistema sanitario actual no está preparado para atendernos adecuadamente. Existe una falta de formación entre los profesionales sanitarios sobre nuestra realidad y necesidades de salud. No sabemos a qué especialista acudir o si necesitamos algún tipo de atención especializada.

Mi médico de cabecera, a quien valoro mucho, carece de información y herramientas adecuadas para abordar nuestras necesidades de salud específicas. Esta falta de conocimiento puede tener graves repercusiones en nuestra salud a largo plazo.

Hace más de 10 años que me sometí a una vaginoplastia y todavía tengo que acudir a Barcelona, a IM GENDER, para realizar todas mis revisiones porque de lo contrario no recibiría ningún tipo de seguimiento médico. Por ejemplo, nunca he visitado a un ginecólogo y no sé cómo debo controlar mi próstata.

Como debo continuar con mi tratamiento hormonal de por vida, solo veo a mi endocrinólogo una vez al año. Me realizan análisis y lo máximo que obtengo es una breve explicación sobre si los resultados están bien o si debo hacer algún ajuste en mi tratamiento.

Supongo que cuando una persona no se ha sometido a cirugía, esta falta de información o protocolos es aún más evidente. Si soy un hombre trans y en mi documento de identidad figura que soy un hombre, pero aún conservo una vagina, entiendo que debería seguir teniendo controles con un ginecólogo.

Es crucial que tanto el sistema sanitario público como el privado nos tengan en cuenta, que mantengan a los profesionales sanitarios informados y actualicen los protocolos para garantizar una atención sanitaria equitativa.

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