Te contamos las disfunciones que existen de la articulación temporomandibular
Escrito por:La Disfunción Temporomandibular (DTM) es un trastorno que puede ocasionar molestias y falta de estabilidad en la zona que rodea la articulación temporomandibular (ATM) y los músculos circundantes. Además, se ha constatado que este problema está relacionado con otros síntomas como dolores cervicales y de cabeza. Cuando la mandíbula se tensa, los dientes rechinan y ejercen una mayor presión en los músculos mandibulares, provocando inflamación y dolor en la zona.
alteraciones en los dientes y la mandíbula
¿Qué consecuencias puede producir?
Este trastorno afecta directamente a la articulación entre la mandíbula y el cráneo, así como a los músculos implicados en la masticación, el habla, la deglución, entre otras funciones. Si la articulación no funciona correctamente, puede generar inflamación y dolor en los músculos asociados a ella.
¿Cuáles son las causas y cómo se puede tratar?
La causa de esta lesión en la articulación temporomandibular suele estar relacionada con alteraciones en elementos como los dientes y la mandíbula, que pueden desequilibrar la estructura articular. Es importante evitar que esta afección se agrave, por lo que se recomienda buscar tratamiento médico si se presentan síntomas de DTM.
Para tratar adecuadamente la Disfunción Temporomandibular (DTM), es importante que exista una colaboración entre el odontólogo y el fisioterapeuta. Las causas de este trastorno pueden ser diversas, como una mala oclusión, una mala alineación dental, bruxismo, traumatismos, estrés, tensión emocional, contractura muscular o tratamientos dentales inadecuados, entre otras.
¿Qué síntomas produce una disfunción temporomandibular?
Entre los principales síntomas de la DTM se encuentran el chasquido al abrir o cerrar la boca, el desgaste dental, la tensión muscular en la zona afectada, el dolor de cabeza, el dolor en la mandíbula, el oído, el ojo o el cuello, el dolor agudo o crónico, la rigidez muscular, la disminución de la movilidad mandibular, los cambios en la alineación dental, los chasquidos dolorosos al mover la mandíbula, los zumbidos o pitidos, el dolor en la mandíbula al despertar y otros síntomas como bruxismo, vértigos, acúfenos, disminución auditiva, parestesia, falta de sensibilidad facial, alteraciones visuales y neuralgia del trigémino.
Por ello, es fundamental buscar tratamiento especializado y personalizado para cada caso, que permita una pronta recuperación y prevenga futuras complicaciones.
Fisioterapia: un buen recurso para poder tratar las lesiones
La terapia física es una opción adecuada para tratar la disfunción temporomandibular (DTM), abordando la lesión de manera integral y tratando las patologías asociadas. Durante la evaluación fisioterapéutica se analizan los movimientos mandibulares de apertura y cierre, la postura cervical y se realizan palpaciones buscando puntos de tensión, contracturas, chasquidos, desviaciones en los movimientos mandibulares, entre otros aspectos relevantes.
En nuestro centro de fisioterapia STC Fisioterapia, nos enfocamos en tratar las estructuras óseas, los tejidos blandos y la región cervical para recuperar la funcionalidad de la ATM. Para ello, aplicamos técnicas de movilización pasiva de la mandíbula, estiramientos, masoterapia relajante y descontracturante, tratamiento de puntos gatillo y punción seca, además de corrección postural. El objetivo de la fisioterapia es restaurar la función y la movilidad de la articulación temporomandibular y la región cervical, que a menudo se ven afectadas en caso de DTM. Es importante coordinar el tratamiento entre el odontólogo y el fisioterapeuta para obtener mejores resultados.
