Síndrome de Asperger: comprendiendo sus características y tratamientos efectivos
Escrito por:El síndrome de Asperger representa un segmento significativo del espectro autista cuyas manifestaciones varían en función de quien lo padece, pero que por lo general está caracterizado por una dificultad pronunciada para gestionar escenarios sociales, problemas comunicativos evidentes y un comportamiento comúnmente repetitivo u obsesivo. Así pues, esta condición, observada por primera vez por el médico Hans Asperger en los años 40, impacta en el desarrollo comunicativo y social de quienes la padecen.
¿Cuáles son los síntomas característicos?
La variedad de sintomatología de las personas con síndrome de Asperger es amplia, e incluso puede ser completamente distinguida de una persona a otra. Sin embargo, las manifestaciones más comunes de este síndrome son:
- Dificultades para enfrentar escenarios sociales y entablar amistades. Para las personas con Asperger es un desafío establecer relaciones significativas. puesto que les cuesta iniciar conversaciones y comprender los códigos sociales no verbales. Por esta razón, muchas veces prefieren las actividades solitarias sobre la interacción social.
- Falta de empatía. La dificultad para identificar y entender los sentimientos propios y ajenos, lo cual puede hacerlos parecer insensibles, complicando la formación de relaciones genuinas.
- Comunicación no verbal atípica. Problemas con el lenguaje corporal y expresiones faciales pueden resultar en malentendidos. El tono de voz monótono y el habla formal son comunes.
- Hobbies muy delimitados y comportamientos obsesivos. Las personas con Asperger a menudo desarrollan obsesiones intensas sobre temas o intereses muy específicos, lo que puede dificultar la interacción social y el compromiso con otras actividades.
- Comportamientos repetitivos. La pulsión autoestimulante por hacer movimientos repetitivos con las manos es otra característica común del síndrome de Asperger. Este suele ser un comportamiento que cumple la función de reducir la ansiedad.
- Resistencia a los cambios en la rutina.
- Sensibilidades sensoriales. Existe, además, una parte de la población con Asperger que posee una sensibilidad especial frente a estímulos fuertes, como ruidos, golpes o texturas inusuales. Esta característica puede afectar a su participación en situaciones cotidianas como hacer la compra o ir al colegio.
¿Cómo se diagnostica y cómo se trata el síndrome de Asperger?
Diagnosticar el Síndrome de Asperger es una tarea ardua, que puede incluso durar años y que entraña largas evaluaciones médicas y psicológicas, además de entrevistas con progenitores o personas cercanas y, posiblemente, periodos de observación en entornos sociales.
Por otro lado, para tratar este síndrome, los especialistas en Psicología se concentrarán en ayudar a la persona a desarrollar sus habilidades para interactuar socialmente, además de reducir los comportamientos obsesivos o de repetición. En este sentido, terapias como la cognitivo-conductual son buenas herramientas para mejorar las habilidades sociales y la autoestima. De la misma manera, es común que las persona con síndrome de Asperger necesiten también asistencia en el control de la ansiedad y la depresión, patologías muy frecuentes en su caso.