Rellenos faciales: la clave para un rostro joven y natural sin cirugía

Los rellenos faciales son sustancias inyectadas en la piel para alisar las arrugas y hacerlas menos notorias. La inyección de un relleno facial suele ser un procedimiento ambulatorio que se realiza con medicamento anestésico local y que suele tener una duración de una hora.

Los rellenos faciales se utilizan para rejuvenecer y revitalizar la piel del rostro de una persona. Así, mediante distintos tipos de infiltraciones se consigue dar más naturalidad al rostro a la vez que se rejuvenece gracias a la capacidad para reponer volúmenes perdidos, resaltar mejillas o pómulos y acabar con las arrugas y surcos del rostro.

¿Cuáles son los rellenos faciales más comunes?

• Ácido hialurónico: este componente natural del tejido conectivo de la piel es el relleno más común usado para las arrugas. En general, los resultados duran entre seis y doce meses. El ácido hialurónico también hidrata y estimula la producción de colágeno en la piel.
• Hidroxiapatita cálcica: este mineral que se encuentra en los huesos se usa para rellenar las arrugas profundas y mejorar el contorno facial. Los resultados pueden durar hasta dos años.
• Injerto de grasa: este relleno consiste en extraer grasa de una parte del cuerpo del paciente e inyectarla en otra parte del rostro. Los resultados pueden ser permanentes, pero dependen de la cantidad de grasa que se injerte y de cómo se integre con el tejido receptor.
• Ácido poliláctico: este relleno es un estimulador de colágeno que se usa para aumentar el volumen y la firmeza de la piel. Se aplica en varias sesiones y los resultados pueden durar hasta dos años.

Los beneficios de los rellenos faciales

Los rellenos faciales tienen numerosos beneficios, entre los que destacan los siguientes:

• Mejorar el aspecto de las arrugas y los surcos faciales.
• Aumentar el volumen y la definición de los labios, los pómulos, las mejillas y el mentón.
• Corregir las asimetrías o las depresiones cutáneas.
• Rejuvenecer y revitalizar la piel del rostro.
• Aportar un resultado natural y armonioso.

¿Los rellenos faciales tienen riesgos o efectos secundarios?

• Reacciones alérgicas o inflamatorias locales.
• Hematomas, sangrado o infección en el sitio de inyección.
• Formación de nódulos o granulomas.
• Necrosis cutánea o daño nervioso.

Para evitar estos problemas, es importante acudir a un médico especializado en Medicina estética que evalúe el estado de la piel, elija el tipo de relleno más adecuado y aplique las medidas higiénicas y de seguridad necesarias.

Los rellenos faciales son una opción para mejorar el aspecto del rostro sin necesidad de cirugía. Sin embargo, no son una solución definitiva ni sustituyen el cuidado diario de la piel. Por eso, es importante mantener una rutina de limpieza, hidratación y protección solar, así como llevar una alimentación equilibrada, beber suficiente agua y evitar el tabaco y el alcohol.