¿Por qué los productos ecológicos, biológicos y orgánicos?
Escrito por:Cuidar nuestra alimentación es fundamental para llevar una vida sana y equilibrada. Sin embargo, ¿conocemos el verdadero significado de natural?
Desde la legislación de la UE todavía no existe un consenso sobre lo que son alimentos naturales, aunque hay una regulación estricta de etiqueta de los productos ecológicos, biológicos y orgánicos.
Pero, ¿qué son?
Cada vez es más habitual comprar de alimentos ecológicos aunque ello suponga una inversión un tanto mayor. Los consumidores estamos dispuestos a pagar más si la calidad es mejor y para asegurarnos de que sea así es necesario conocer qué hay detrás de los ingredientes indicados en las etiquetas de los productos en letra pequeña, y no tanto de los anuncios de las marcas.
Los productos ecológicos son considerados los más saludables de todos puesto que no suponen ninguna o una mínima intervención artificial. Para lograr el sello “ecológico”, las frutas y verduras deben proceder de semillas ecológicas y ser cultivas en tierras libres de fertilizantes y pesticidas químicos. Mientras que los animales deben ser criados con alimentos ecológicos, en espacios no contaminados y sin hormonas ni antibióticos.
Por otro lado, también es frecuente encontrar en el mercado el sello de producto biológico o bio. En este caso, los productos no son modificados genéticamente para mejorar su sabor, volumen de la cosecha ni aspecto.
Y por último, los productos catalogados como orgánicos son aquellos en los que no se han utilizado sustancias químicas para la producción del alimento. Es importante conocer que un producto orgánico puede ser tanto bio como no.
El problema surge cuando se confunden conceptos. A menudo los productos ecológicos se posicionan como biológicos. Para asegurarse de que está comprando un producto ecológico lo mejor es buscar la denominación “ecológico” en el envase del producto.
Los beneficios de los productos ecológicos
A la vista están los beneficios de los productos ecológicos:
- Sabor más intenso.
- Mayor concentración de vitaminas, minerales y antioxidantes.
- Su producción es mucho más respetuosa con el medio ambiente.
Sustancias químicas y los efectos adversos en el organismo
Desde la UE se ha procurado desarrollar una legislación más rigurosa en lo que se refiere a los de efectos nocivos de las sustancias químicas usadas durante la producción de alimentos. No obstante, todavía se permite el uso de muchos productos elementos tóxicos en agricultura y la ganadería.
Las consecuencias para nuestra salud se intensifican con el paso del tiempo, ya que los pequeños residuos de los pesticidas que consumimos a través de los alimentos se acumulan en nuestro organismo. Esto sumado al uso de plásticos que entran en contacto con la comida de los cosméticos incrementan los efectos negativos en nuestro sistema inmunológico, hormonal y reproductivo.
El uso de pesticidas se encuentra ampliamente extendido y no solo se limita al consumo de frutas, verduras o cereales. También es frecuente que aparezcan en la carne, leche y huevos de animales cuando se usan hormonas de crecimiento para acortar el periodo de crianza de los animales.
En la UE el uso de hormonas de crecimiento está prohibido, pero no existe una regulación en cuanto al uso de otras hormonas ni se conocen las consecuencias que generan a nivel de salud.
Ante todo, hemos de ser prudentes a la hora de elegir los productos que vamos a consumir. Aun así, hay una serie de consejos que pueden ayudarnos a tomar la decisión más adecuada y evitar el consumo de elementos tóxicos perjudiciales para la salud:
- Reducir el consumo de carne, pero fomentar la de denominación ecológica.
- Evitar consumir productos procesados no saludables.
- Disminuir los consumos de carnes procesadas, embutidos y ahumados que contienen nitritos potencialmente cancerígenos.
- Lavar bien la verdura, las hortalizas y las frutas y pelar aquellas que no sean ecológicas.
- Elegir los productos de temporada e informarnos sobre la procedencia de la fruta y verdura.