Implantes cigomáticos, la solución a la falta de hueso maxilar
Escrito por:Los implantes cigomáticos son implantes dentales de titanio con una longitud superior a los implantes convencionales, pues su anclaje no es en el hueso maxilar sino en el hueso malar que está localizado más arriba.
Se utilizan en los casos en los que se ha perdido el hueso maxilar. Es decir, son la solución a un hueso maxilar insuficiente que no permite anclar los implantes convencionales. Al recurrir a un hueso sano, no es necesario el injerto de hueso y, por lo tanto, se reduce el tiempo de tratamiento y las molestias asociadas a esta técnica.
¿Cómo es la colocación de los implantes cigomáticos?
En primer lugar, el cirujano maxilofacial debe asegurarse de que el hueso malar se encuentra en buenas condiciones, para lo que se realiza un TAC y modelos 3D.
A partir de aquí, si hay una ausencia absoluta de hueso, se realiza la colocación en quirófano y bajo anestesia general. El paciente será dado de alta a las 24 horas con la prótesis dental fija en la mayoría de los casos.
Sin embargo, existen ocasiones en las que no es necesario llegar a una intervención en quirófano y se puede llevar a cabo la cirugía con anestesia local y sedación
Postoperatorio: ¿qué cuidados debo tener?
Una de las grandes ventajas de esta técnica es la rapidez de la recuperación: los pacientes se sorprenden cuando llevan sus dientes fijos y sienten bienestar en tan solo 24 horas.
Los cuidados básicos consisten en evitar la masticación de alimentos duros durante los dos primeros meses y mantener una higiene adecuada.
Planificación e higiene adecuada, los aspectos clave para lograr buenos resultados a largo plazo
Tras 15 años de seguimiento de nuestros pacientes, hemos podido comprobar que todos ellos están muy contentos con los resultados, ya que han recuperado la función masticatoria y la sonrisa.
Los aspectos clave son la planificación adecuada y la ejecución de la técnica quirúrgica por parte del especialista en Cirugía Maxilofacial y Odontología Restauradora.
Además, la tarea del paciente tras la intervención también tiene un peso importante: el éxito de los resultados dependerán del cuidado y la limpieza de la prótesis, por lo que el mantenimiento es esencial. Se debe recurrir a revisión cada año para desmontar y limpiar la prótesis por parte del dentista restaurador, quien se debe asegurar que no se acumula placa.